En la semana que se resuelve la subasta de Unnim, Liberbank, el banco liderado por Cajastur, está más cerca de cerrar la compra de Banco Caixa Geral, la filial española de la entidad lusa Caixa Geral de Depósitos (CGD). Después de seis meses de negociaciones, en CGD, controlada por el estado portugués, reconocen que quieren cerrar "en los próximos días" la operación, según ha podido saber Vozpópuli. Tanto el Gobierno luso, principal accionista de la entidad, como los directivos de la entidad son partidarios de que la operación se lleve a buen puerto.
"El interés es mutuo y la operación debe resolverse pronto. En no más de diez días", aseguran a este diario fuentes conocedoras de la operación. El precio que pagará Liberbank por Banco Caixa Geral, que opera con ficha bancaria española procedente del Banco Simeón, alcanzará los 150 millones de euros. La propuesta además contempla que el grupo liderado por Manuel Menéndez asuma los préstamos contraídos por Banco Caixa Geral con el Banco Central Europeo por importe de 2.000 millones de euros. Caixa Geral de Depósitos y Cajastur son socios en el accionariado de EDP, la eléctrica portuguesa, lo que ha facilitado la operación.
Desde Lisboa se quiere agilizar la operación ante la necesidad de CGD, la matriz de Banco Caixa Geral, de cubrir sus necesidades de capital en 1.000 millones y aliviar las cuentas de su primer accionista, el Estado portugués, que está vendiendo sus principales participaciones financieras e industriales siguiendo el mandato de la troika.
El Banco Geral de Depósitos tiene un tamaño de 8.209 millones de activos y cuenta con 1.015 empleados y 211 oficinas en el territorio español. En caso de concretarse, la operación permitiría formar un grupo de más de 60.000 millones de euros, lejos aún de los más de 100.000 millones de tamaño que en el sector se señala como suelo para las nuevas entidades. Sin embargo, desde determinadas entidades españolas se decantan más por "ser solvente a ser grande". "Tener lo primero te garantiza la superviviencia. Lo segundo no es sinónimo de buena salud", asegura un directivo de un banco de cajas. Este volumen podría llevar a Liberbank a replantearse otra operación coorporativa para ganar tamaño, pero ya con la tranquilidad de contar con dos años para sanear su cartera de activos y créditos inmobiliarios. Además, la limpieza se efectuaría contra recursos propios y no contra resultados.
Liberbank es una de las pocas entidades que aún no han comunicado sus necesidades de provisiones inmobiliarias para cumplir con el 'Plan De Guindos'. La cifra, según las estimaciones del sector podría rondar los 650 millones de euros, entre nuevas provisiones y el colchón de capital del 7% de la cartera sana de créditos inmobiliarios. Desde el SIP aseguran que la comunicación se efectuará cuando se tenga totalmente planificada la estrategia para alcanzar los nuevos requerimientos de provisiones.
Con esta operación, Liberbank aumentaría su red de oficinas en áreas geográficas en las que tiene poca presencia, como es el caso, de Galicia. Sin embargo, el mayor problema sería en Extremadura, donde Caixa Geral tiene un importante número de delegaciones que se solaparían con las que el banco tiene en esa comunidad autónoma y que corresponden a Caja Extremadura.