Carlos Slim ha aumentado sus participaciones en las últimas dos semanas en la constructora FCC y en la inmobiliara Realia hasta situarse en los límites del umbral del 30%, a partir del cual es obligado el lanzamiento de una oferta por la totalidad de las acciones de las compañías. El empresario, una de las cinco personas más ricas del mundo desde hace años, ha ido elevando su peso en las compañías a través de su sociedad de inversión al tiempo que consejeros afines han comunicado también adquisiciones de títulos de las compañías. La falta de rigor exigible en el mercado español por parte de los reguladores nacionales dificulta aclarar las intenciones reales de Slim.
De acuerdo a los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el magnate mexicano, a través de la sociedad Inversora Carso, ha elevado su participación en FCC hasta el 27,2% del capital en una operación realizada el 8 de enero, desde el 25,6% que tenía desde diciembre de 2014. Esther Koplowitz mantiene el 22,49%.
El magnate mexicano ha elevado su participación en Realia, pero ha aclarado hata cuánto, por lo que según la interpretación de la normativa, debería o no lanzar una OPA
El mismo día en el que apareció en los registros de la CNMV la publicación de ese aumento de participación en la constructora española, el 11 de enero, se publicó en la web del regulador la adquisición de más de 2,5 millones de acciones indirectas de FCC por parte de Alejandro Aboumrad, consejero de Inversora Carso, también de FCC, entre los días 4 y 8 de enero, por un precio entre 6,6 y 6,9 euros la acción. En el anuncio donde Aboumrad comunica esas operaciones se indica que "Don Carlos Slim Helú, Juan Rodríguez Torres, y Gerardo Kuri Kauffman [estos dos últimos, también hombres de Slim] pudieran tener obligación de presentar esta comunicación, pero, a través de la presente, se tiene cumplido el deber con lo dispuesto [en el Real Decreto 1.333/2005]".
En Realia, inmobiliaria controlada por FCC, Slim también ha elevado su participación, pero el empresario no ha aclarado hasta cuánto. Dependiendo de la interpretación que se haga de la normativa aplicable, el empresario mexicano debería o no lanzar una opa sobre la compañía.
El viernes pasado Slim solicitó a la CNMV que se le eximiera de lanzar una OPA sobre Realia al haber superado el 30% en una ampliación de capital efectuada ya que otro accionista, FCC, tiene una participación superior, del 36,77%, lo que por ley evita esa obligación de lanzar una oferta por la totalidad del capital. Sin embargo, en su comunicado al regulador del mercado español, Slim no aclara que participación tiene en la actualidad en Realia: dice haber superado el 30%, pero no precisa cuánto. A pesar de que el viernes pasado en su comunicado Slim ya anunciaba haber superado el 30% de Realia, en los registros de la CNMV referidos a participaciones en la inmobiliaria la participación que todavía aparece de Slim en Realia es del 26%, tras operaciones de compra realizadas también a finales de diciembre a través de su sociedad Inversora Carso.
"Se negociaron 92 millones de derechos sobre Realia durante los 15 días en los que se efectuó la ampliación de capital; lo más seguro es que Slim haya comprado la mayorìa de esos derechos, que dan posibilidad de suscribir 41 millones de acciones", advierten fuentes del mercado.
Además del 27% que Carso posee de FCC, Slim tiene indirectamente cerca de un 10% adicional, lo que le convertiría en el primer accionista
En el caso de Realia hay que tener en cuenta además que al poseer Carso el 27% de FCC, supone que indirectamente Slim tiene indirectamente cerca de un 10% adicional en Realia, lo que le convertiría en el primer accionista de la inmobiliaria. Y estaría obligado a lanzar una opa.
Además Slim ya ha comunicado que el próximo 15 de febrero convertirá en acciones un préstamo participativo que Carso ha comprado a Sareb, otras 14 millones de acciones, un 3,2% adicional.
Y mientras la CNMV estudia si Slim debe lanzar una opa o no sobre Realia, mientras el empresario mexicano ha ido elevando sus participaciones tanto en FCC como en la inmobiliaria, fondos de inversión, algunos con domicilio en paraíso fiscal, han ido tomando posiciones en ambas compañías durante el mes de diciembre.