La venta de activos en el exterior del Canal de Isabel II está en marcha. Tras la aprobación del plan en la última junta de accionistas de la entidad pública, celebrada a mediados del pasado mes de noviembre, la compañía va a licitar el contrato de asesoría financiera para colocar en el mercado las participaciones que posee en empresas latinoamericanas, una decisión que tomó después del estallido de la 'operación Lezo', que salpicaba a algunas de las adquisiciones realizadas por la gestora de aguas de la Comunidad de Madrid en su etapa de expansión internacional.
En concreto, el Canal contratará los servicios de asesor financiero en el proceso de venta de acciones, participaciones y otros activos de sus sociedades participadas, uno de los pasos que la entidad pública debe dar para ejecutar el plan de ventas que aprobó en la junta. Para este contrato, la compañía cuenta con un presupuesto de unos tres millones de euros.
Las entidades que prestan este tipo de servicios suelen percibir por su trabajo un porcentaje del volumen de la operación, que suele estar en el entorno del 5%. De este modo, aunque no se han hecho públicas valoraciones sobre los ingresos que puede obtener la entidad por las operaciones, éstas estarían valoradas en el entorno de los 60 millones de euros.
El Canal también contará con otros asesores independientes que establecerán la estructura de las operaciones con el fin de determinar si las ventas se llevan a cabo en bloque o bien por partes. En cualquier caso, los planes de la entidad pasan por que este proceso se lleve a cabo en un periodo de entre 12 y 18 meses. De hecho, el contrato de asesoría financiera que licitará el Canal cuenta con una duración de 16 meses a partir de su adjudicación.
Valor en libros de 120 millones
El valor en libros de las participaciones del Canal de Isabel II en el exterior es de 120 millones de euros, una cifra que estará lejos de la que podrá obtener por la venta de las participaciones en países como Colombia, Brasil o Panamá. No obstante, los principales gestores de la compañía aseguraron que la operación no causará un daño patrimonial a la empresa.
Ángel Garrido, presidente de la empresa pública, apuntó en su día que el consejo de administración había decidido que la actividad del Canal en el exterior se limitara a labores de consultoría.
Inassa, el grupo que aglutina la presencia de la compañía en el exterior, cuenta con 24 sociedades, aunque algunas de ellas se encuentran ya en proceso de liquidación. La mayoría de las sociedades que aún están operativas son rentables, a excepción de la brasileña Emissao, precisamente la más afectada por el sumario del ‘caso Lezo’, cuyo hito más destacado fue el ingreso en prisión del que fuera presidente de la Comunidad de Madrid y del Canal de Isabel II, Ignacio González.