El aumento de las tensiones políticas en Estados Unidos, y las dudas sobre la capacidad del presidente Donald Trump para manejarlas afectó ayer miércoles a las Bolsas de medio mundo y al valor del dólar respecto a otras divisas. La apertura de un proceso de destitución de Trump es una idea que está comenzando a tomar forma y los mercados se resienten ante la incertidumbre.
Los principales índices bursátiles estadounidenses cerraron con fuertes caídas: el Dow Jones se dejó un 1,77%; el S&P 500, un 1,81% y el Nasdaq un 2,57%. También los mercados europeos sufrieron pérdidas. El índice español Ibex 35 vivió ayer la peor sesión del año cayendo un 1,79%. Milán lideró las pérdidas europeas con una caída del 2,31 %; París, perdió el 1,63%; Fráncfort, el 1,35%; y Londres, del 0,25%.
El dólar lleva toda la semana registrando descensos. El euro se sitúa rozando los 1,11 dólares, el valor más alto desde el pasado mes de noviembre, cuando Trump ganó las elecciones presidenciales estadounidenses. La libra se cambia por 1,29 dólares, cerca de su máximo anual.
Las informaciones publicadas por los diarios estadounidenses más importantes sobre supuestas indiscreciones de Trump con la Administración rusa han pesado sobre el mercado elevando la temperatura política y las diferencias en el seno del partido republicano. Además, los inversores esperan que Trump haga realidad algunas de sus promesas electorales referidas a una mayor inversión en infraestructuras y una reforma fiscal, que cada vez parecen más complicadas.
El diario The Washington Post ha publicado que Trump reveló al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y al embajador ruso en Washington Sergei Kislyak, información secreta sobre el Estado Islámico referida a planes sobre atentados en aviones de pasajeros con bombas escondidas en ordenadores. La información ha sido desmentida por la Casa Blanca.
El periódico The New York Times informó que Trump presionó al exdirector del FBI James Comey para que cerrara una investigación de uno de los asesores del presidente por sus vínculos con Rusia. Trump destituyó a Comey la pasada semana.
La tensión es tal que se comienza a hablar sin ambages de la posibilidad de iniciar un proceso de destitución del presidente (impeachment). El congresista republicano Justin Amash se mostró ayer a favor de hacerlo si se demostraran las presiones sufridas por el exdirector del FBI, según informó Efe.
