El gigante norteamericano Blackstone ya tiene clara su estrategia en su mayor operación en España: la cartera de hipotecas problemáticas de Catalunya Banc. Menos de año y medio después de que se formalizara la compra del paquete crediticio de 6.400 millones, el fondo ha decidido segregar por un lado los pisos que se va quedando en propiedad en socimis (sociedades inmobiliarias cotizadas) y por otro las hipotecas impagadas, con una morosidad del 66%.
El objetivo de Blackstone es obtener una rentabilidad mínima del 13% en esta operación, cuyo nombre en clave en 2014 fue el Proyecto Hércules y que acaparó la atención de los mayores fondos oportunistas a nivel internacional. Blackstone se impuso en la subasta al pagar algo más de 3.600 millones. El Frob, el fondo público encargado de gestionar las ayudas a las cajas, respaldó la operación al suscribir bonos subordinados por valor de 572 millones. Esta operación fue clave para la venta de Catalunya Banc, ya que ninguna entidad quería quedarse el grupo catalán con su cartera hipotecaria de baja calidad. De ahí que el Frob decidiera segregar estos 6.400 millones y subastarlos entre grandes fondos.
Blackstone ya ha recuperado 320 millones de su inversión y ha traspasado a socimis entre 5.000 y 10.000 pisos
Esta operación fue de gran complejidad, ya que exigió que los supervisores españoles permitieran que las 40.000 hipotecas con problemas de Catalunya Banc pasaran a un fondo de titulización, en el que el principal acreedor sería Blackstone, con el Frob como deudor subordinado (con menos derechos de cobro). A su vez, el fondo norteamericano tuvo que conseguir financiación para la operación, aportada principalmente por Credit Suisse.
Según las primeras cuentas del fondo de titulización, Blackstone ya ha recuperado 320 millones de su inversión (todo durante 2015), con el interés pactado del 13%, mientras que la cartera ha pasado de los 6.400 millones iniciales a poco más de 5.000 millones. Esta reducción se ha debido por amortizaciones y adjudicaciones.
Sin ejecuciones hipotecarias
Al comprar con un descuento de más del 40%, el fondo norteamericano puede ofrecer fórmulas como quitas y reestructuraciones a los titulares de las 40.000 hipotecas. Lo que no puede hacer -de momento- son ejecuciones hipotecarias, ya que se comprometió a cumplir el Código de Buenas Prácticas.
A través de acuerdos, Blackstone ya se ha quedado entre 5.000 y 10.000 pisos, la mayor parte de los cuales ha traspasado a socimis por su fiscalidad, siempre y cuando se estrenen en bolsa durante los dos años siguientes a su creación. Según datos del registro, el fondo ya tiene registradas en España tres socimis: Albinara Properties, Pegarena y Tourmalet.