El año que está a punto de finalizar será difícil de olvidar para el consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes. Además de haber llegado al fin al cargo que el presidente del grupo, Florentino Pérez, tenía reservado para él desde 2014, el recorrido alcista de las acciones de Cimic, filial australiana del grupo de construcción y servicios, le va a proporcionar un bonus que ronda los 10 millones de euros. Una motivación más para afrontar la pelea de ACS por el control de Abertis, en la que también está enfrascado Fernández Verdes como primer ejecutivo de Hochtief.
La espectacular retribución variable que percibirá Fernández Verdes está relacionada con su cargo como presidente de Cimic, que ejerce desde 2014. Por entonces, el consejo de la compañía oceánica otorgó al ejecutivo, por entonces también ejercía como consejero delegado en la empresa, un sistema de bonus vinculado al comportamiento bursátil de Cimic.
La estructura consistía en la entrega de 1,2 millones de opciones sobre acciones, cuya ejecución daría a Fernández Verdes la cantidad que resultara de la diferencia entre un precio base establecido cuando se le concedió el bonus (en aquel momento, 17,71 dólares australianos) y la cotización de Cimic en el momento del ejercicio de las opciones, que están en vigor hasta marzo de 2019.
A diferencia de lo que sucediera durante el primer año de las opciones, el comportamiento en Bolsa de Cimic en 2017 ha sido muy notable, hasta el punto de que acumula una revalorización superior al 43% en lo que va de año. Una oportunidad que Fernández Verdes no ha dejado escapar para exprimir al máximo el bonus.
Cabe tener en cuenta que durante los dos primeros años de vigencia, la ejecución de las opciones está limitada al 40% de las mismas (es decir, 480.000 opciones). Y también, que la cantidad máxima que podría percibir por este concepto, según se refleja en el informe anual de retribuciones de Cimic, es de 32,29 dólares australianos por cada opción, que coincide con el momento en que la compañía alcanza la cota de 50 dólares por título en la Bolsa de Sydney.
Premio a finales de 2016
Desde el pasado mes de octubre, Cimic cotiza cómodamente por encima de esa cota, con lo que ya no hay posibilidad de estirar más el bonus. De esta forma, Fernández Verdes ha podido ejecutar el máximo número de opciones que le permite el sistema de retribución variable para el segundo año de ejercicio y, además, al máximo precio.
El resultado se traduce en ingresar 15,5 millones de dólares australianos, equivalentes a 9,88 millones de euros al cambio actual.
A esto se añade una compensación extra de unos tres millones que recibió de una sola vez a finales de 2016 cuando, ya en puertas de volver a ACS como número dos de Florentino Pérez, abandonó el cargo de consejero delegado de Cimic para mantener exclusivamente el de presidente, que continúa ejerciendo.
Pilotando la operación Abertis
Fernández Verdes ha cumplido con creces la condición que se le exigía para poder cobrar el bonus de Cimic: la permanencia hasta marzo de 2017 en el consejo de supervisión de Hochtief, filial alemana de ACS, que es la que posee directamente el control de Cimic. De hecho, el ejecutivo asturiano permanece en ese consejo de supervisión desde el que está pilotando al asalto a Abertis, en la pelea que mantiene con la italiana Atlantia por el control de la concesionaria de infraestructuras que preside Salvador Alemany.
De hecho, el consejero delegado de ACS ha sido la cara visible de la operación de Hochtief, con presentaciones ante la prensa tanto en Alemania como en Madrid. Fernández Verdes también ha estudiado una posible fusión de Hochtief con su matriz aunque los elevados precios a los que cotiza la compañía alemana han hecho poco recomendable la maniobra.