El Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona admitió a trámite el pasado mes de octubre querella presentada por la multinacional tecnológica Samsung contra Antonio Mas Samora, el empresario investigado por haber organizado la que posiblemente sea la mayor estafa piramidal descubierta en España en los últimos tiempos.
La presunta estafa cometida por Mas Samora consistía, básicamente, en la compra de espacios publicitarios a través de su sociedad, Publiolimpia, que después eran revendidos a grandes anunciantes, compañías como Samsung, Vodafone, Repsol..., por un precio superior. Para adquirir esos espacios publicitarios, el empresario catalán -promotor del Festival de Música de Cambrils- urdió una red de cientos de inversores por varias provincias españolas que a su vez eran coordinados por otros empresarios de confianza. Pero en realidad las operaciones de venta a los grandes anunciantes no se producía; Mas Samora falsificaba las facturas y entregaba a los inversores los intereses prometidos con el dinero que aportaban nuevos clientes.
En total, 1.120 personas de ocho comunidades autónomas y de otros países como Andorra, Reino Unido, Suiza, Francia o Luxemburgo perdieron parte de sus ahorros en Publiolimpia. El importe calculado del fraude supera los 246 millones. El juzgado de Barcelona ha acordado recientemente su inhibición a favor de los juzgados centrales de la Audiencia Nacional de las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento en el caso.
Del relato que hace Samsung al juzgado de Barcelona en su querella, resulta que la división española de la multinacional surcoreana se ha visto perjudicada por la estafa piramidal orquestada por Antonio Mas Samora "en tanto en cuanto para facilitar el engaño a los inversores, se emitieron por la sociedad Publiolimpia un gran número de facturas a cargo de Samsung sin que esta haya mantenido ningún tipo de relación comercial con dicha sociedad, por lo que tales facturas serían falsas", explica el auto del juzgado.
La división española del fabricante tecnológico presentó su querella contra Antonio Mas Samora por presunto delito de falsedad en documento mercantil.
Sin prisión provisional
Varios despachos que representan a inversores afectados por la estafa de Publiolimpia han reclamado al juzgado de Barcelona que acuerde prisión provisional contra Antonio Mas Samora, solicitud que ha sido rechazada por la juez al frente de las investigaciones.
Mas Samora fue detenido a principios del pasado mes de junio pocas semanas después de que se autoinculpara por la aparente estafa. El empresario, defendido por Manuel González Peeters, abogado de Diego Torres en el caso Nóos, fue puesto en libertad, con prohibición de salida del territorio nacional y obligación de comparecer todas las semanas en la Ciudad de la Justicia de Barcelona.
El juzgado entiende que no concurren los requisitos necesarios para adoptar la medida solicitada de prisión provisional considerando que no existe riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas. La magistrada apunta que puede entenderse que existen indicios "ciertos y evidentes" de la comisión de un delito de estafa, pero que la prisión provisional no servirá para aclarar el asunto.
La jueza, en auto dictado el mes pasado, advierte no obstante que después de la detención de Antonio Mas se ha tenido constancia de que ha realizado transferencias desde las cuentas de Publiolimpia a dos sociedades -Magmalia Solutions y Rapid Flat- lo que hace sospechar que haya seguido gestionando parte del dinero captado fraudulentamente, pero que al bloquearse sus cuentas se ha paralizado dicha actividad.