Los fondos que el pasado mes de enero culminaron el asalto al poder en Codere, liderados por Silver Point, han contratado al despacho estadounidense Boies Schiller Flexner para defenderles en el frente legal que recientemente ha abierto la familia Martínez Sampedro, de acuerdo a dos fuentes conocedoras del proceso.
El pasado 12 de enero el consejo de administración del grupo de juego, controlado por los fondos de inversión que aproximadamente poseen el 40% del capital de la empresa, acordó el cese como presidente de José Antonio Martínez Sampedro, y el de Luis Javier Martínez Sampedro como vicepresidente; y nombraron a Norman Raúl Sorensen como presidente y a Vicente Di Loreto como director general.
Los Martínez Sampedro, que dieron entrada en el capital de Codere a los fondos de inversión que refinanciaron la deuda del grupo en 2014, superior entonces a los 1.100 millones de euros, evitando el concurso de acreedores, han iniciado recientemente una ofensiva legal contra esa decisión de los fondos de retirarles de la gestión del grupo. Los fundadores de la multinacional española de juego, que han contratado al despacho B. Cremades & Asociados, han presentado una demanda en la Corte Internacional de Arbitraje, con sede en París, y otra en un juzgado mercantil de Madrid, sosteniendo que los fondos han incumplido cláusulas de un acuerdo de accionistas firmado en abril de 2015.
El consejo de administración de Codere se reunió ayer y aprobó por unanimidad las cuentas de 2017
Fuentes cercanas a los fundadores de la multinacional española de juego indican que estos están convencidos de que la decisión de los fondos obedece a una estrategia encaminada a la creación del que posiblemente fuera el mayor grupo de juego de Latinoamérica. Según esta versión, el gigante estadounidense Blackstone estaría tratando de hacerse con Cirsa, el otro gran grupo de juego español, controlado por la familia Lao, para después fusionarlo con Codere.
El despacho contratado por Codere para las demandas de los Martínez Sampedro es conocido en Estados Unidos por haber defendido en el año 2000 al exvicepresidente del país, Al Gore, en su intento de recuento de votos en las elecciones que ganó ese año George Bush. Recientemente uno de los fundadores de Boies Schiller Flexner, David Boies, uno de los más reputados abogados de Estados Unidos, ha tenido que salir al paso por su vinculación en el pasado con el productor Harvey Weinstein, acusado de violación y acoso a decenas de mujeres.
Boies Schiller Flexner también ha sido noticia por defender a los sobrinos de la esposa del dictador venezolano Nicolás Maduro. Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, sobrinos de Cilia Flores, fueron condenados el pasado mes de diciembre a 18 años de cárcel en Estados Unidos por tratar de enviar 800 kilogramos de cocaína de Honduras a Estados Unidos empleando un avión privado y pasaporte diplomático venezolano.
Vozpópuli se puso ayer martes en contacto a través del correo electrónico con el despacho estadounidense para confirmar su contratación por parte de Codere, pero no se obtuvo respuesta.
Consejo y cuentas
Los Martínez Sampedro, que tienen cerca del 20% del capital de Codere, se vieron ayer de nuevo las caras con los representantes de los fondos de inversión en el consejo de administración de la compañía que el pasado 12 de enero propiciaron sus ceses. La familia fundadora cuenta con tres puestos en el consejo, ocupados, además de por los hermanos Martínez Sampedro, por el exportavoz del Gobierno del PP entre los años 2000 y 2002, Pío Cabanillas.
El grupo de juego celebró ayer martes su primer consejo de administración desde el del 12 de enero y de acuerdo a fuentes cercanas a la compañía se aprobaron las cuentas de 2017, que hoy previsiblemente serán publicadas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La reunión del consejo se inició hacia las 17 horas y terminó cerca de las 21 horas; en ella, comentaron las fuentes consultadas, la tensión se palpaba en el ambiente y hubo consejeros que se negaron el saludo. El consejo aprobó por unanimidad las cuentas del pasado ejercicio y proyectos de inversión fuera de España propuestos por Martínez Sampedro, lo que entorpecería justificar por parte de los fondos su salida del grupo por una gestión del negocio deficiente.
En la reunión de ayer del consejo también se puso sobre la mesa la supuesta estrategia dirigida por los fondos de inversión encaminada a una futura fusión con Cirsa, lo que fue negado rotundamente por los representantes de estas sociedades en el consejo de administración de Codere.
