El Corte Inglés mantuvo el tipo en materia de inversiones en 2011, el cuarto año de una crisis que no cesa y que se agrava por momentos. Fuentes del sector sitúan cerca de los 1.000 millonesde euros el esfuerzo inversor del grupo en el ejercicio 2011, cerrado el pasado 29 de febrero. Es una cifra similar a la del ejercicio 2010 (1.015 millones, según las últimas cuentas publicadas). Pero no va a repetirse este año, y podría ser sensiblemente inferior, dado que el grupo da por concluido el grueso de su plan de aperturas.
La compañía tiene pendiente (en principio, para este otoño) la puesta en marcha de su quinto centro en Zaragoza, tras la inauguración, el mes pasado, de un Corte Inglés y un Hipercor en Córdoba con 125 millones de inversión. En el ejercicio 2011 hubo tres aperturas especialmente destacadas: el nuevo edificio Windsor (en Madrid), con una inversión de 300 millones; un gran complejo en A Coruña (grandes almacenes, Bricor e Hipercor, sus tres principales formatos) y su primer Bricor en Portugal (el octavo de esta cadena, lanzada en 2006).
De la esperada internacionalización de la compañía poco se sabe, más allá de unas declaraciones del adjunto a la presidencia del grupo, Jorge Pont, que en septiembre pasado citó Latinoamérica y Europa del Este como posibles destinos. Del largamente proyectado salto a Italia (de momento, la presencia en el exterior se limita a Portugal) no hay noticias.
El último ejercicio en el que la cadena se quedó por debajo de los 1.000 millones de inversión fue 2004. Con la economía creciendo entonces al 2,7%, invirtió 806 millones. El récord, más de 1.800 millones, data de 2008, el primer año de la crisis. Desde entonces, acumula tres años de descensos.
El grupo, que dice que confía en una mejora de la situación económica el año que viene, encadena también tres años de caídas del beneficio por el deterioro de márgenes. En 2010, último dato disponible, ganó 319,4 millones, un 13,5% menos. La cifra, lejos de los 714 millones de 2007, fue la más baja desde 1999.
En lo que queda de ejercicio, la inversión de la cadena se centrará, sobre todo, en la reconversión de buena parte de sus tiendas de conveniencia (Opencor) al nuevo formato de supermercados de proximidad, Supercor Exprés, que prevé alcanzar el medio centenar de tiendas en el plazo de un año. Se tratará, en cualquier caso, de inversiones de pequeña cuantía comparadas con las que suponen los centros de mayor formato.
En el entorno del grupo se resta importancia a las renovaciones de las líneas de crédito con sus acreedores, que se hacen, aseguran, de forma "cotidiana". La deuda bancaria de El Corte Inglés ronda los 3.600 millones, mientras que el endeudamiento neto se sitúa en algo más de 1.300 millones, cifra que equivale a 1,4 veces su Ebitda, muy inferior al de la mayoría de compañías del Ibex. En 2010 (último ejercicio disponible), la empresa redujo un 15% su endeudamiento a largo plazo, hasta 3.353 millones, mientras que las deudas a corto crecieron un 42%, hasta 2.349 millones.
La compañía se ha propuesto no permanecer ajena al cambio de hábitos de consumo que ha supuesto la crisis, y que ha encumbrado a Mercadona. La semana pasada, El Corte Inglés anunció un giro en su estrategia al aplicar una bajada de precios de hasta el 20% en más de 4.500 referencias de alimentación, con el objetivo de intentar arañar cuota al grupo valenciano y a otros como Alcampo y Carrefour.
