Con el fin de controlar el déficit público, el Gobierno ha tumbado el compromiso de Industria de cubrir vía Presupuestos Generales del Estado los desequilibrios del sistema eléctrico. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda ha tendido la mano a las grandes compañías eléctricas (Endesa, Iberdrola y Gas Natural principalmente) y les ha propuesto que los 3.600 millones de déficit de tarifa que tendrán que soportar en sus balances de 2013 sean reintegrados el año que viene.
Lo hará a partir de 2014 para que no le penalice este año en la contabilización del déficit y con el objetivo de que así las empresas no trasladen el coste 'ipso facto' a la factura de los consumidores.
En principio, el Ejecutivo se había comprometido a terminar en 2013 con el déficit de tarifa, la diferencia entre lo que pagan los usuarios por la luz y lo que cuesta el suministro eléctrico. Y para ello había que repartir este coste entre consumidores, compañías eléctricas y el Estado.
Aunque a Montoro no le hiciese gracia que los ciudadanos tuviesen que pagar dos veces, como contribuyentes y como consumidores, al final se acordó que Hacienda aportaría en total 3.600 millones: unos 2.200 como crédito extraordinario para enjugar el déficit de tarifa; unos 900 millones más por la mitad del sobrecoste de transportar y producir la energía fuera de la península y unos 500 millones adicionales que provendrían de los impuestos energéticos (impuestazo aplicado desde el 1 de enero, céntimo verde al gas natural...), cuya recaudación este año se encuentra por debajo de las previsiones.
Hacienda necesitaba cuadrar unas cuentas públicas lastradas por unos ingresos deprimidos y unos gastos al alza
Sin embargo, Hacienda necesitaba cuadrar unas cuentas públicas lastradas por unos ingresos todavía deprimidos y unos gastos al alza por las pensiones, el desempleo y los intereses de la deuda.
Y ello ha obligado al Gobierno a rectificar a última hora y obligar a las compañías a que asuman en sus balances estos 3.600 millones durante lo poco que queda de año, a la espera de que un 2014 más desahogado permita a las arcas públicas sufragarlo todo, tanto lo correspondiente a 2013 como lo del próximo ejercicio.
Según fuentes de Hacienda, las compañías ya conocían que se anularía este desembolso bastantes semanas antes de que se anunciase. Pero aun así queda la cuestión esencial de cómo se financiará entretanto un asunto vital para las eléctricas, que han acusado desde este lunes el golpe sobre los parqués bursátiles y que ahora habrán de preparar la ingeniería financiera para soportar la nueva carga.
Pero no sólo las eléctricas intuían que al final Montoro no soltaría las partidas previstas para solventar el déficit de tarifa. También el ministro de Industria, José Manuel Soria, era consciente de ello y así lo deslizó de tapadillo el pasado julio.
Todos (Montoro, Soria y las eléctricas) sabían que al final el Gobierno no iba a sufragar vía PGE el déficit de tarifa, pero ninguno se atrevió a decirlo oficialmente
Ahora, el Gobierno, a través de su Grupo Parlamentario, ha aprovechado el paso de la Ley del Sector Eléctrico por el Senado para colar las enmiendas que determinan que las compañías eléctricas tendrán que comerse este año los desequilibrios de su sector.
Fuentes del sector eléctrico confirman que se temían lo peor y que ahora esperan "un gesto claro y comprometido, pero que no tenga vuelta atrás, para buscar la mejor fórmula para colocar en los mercados estos 3.600 millones".
Montoro confía en poder devolver ese dinero aparcado en los balances si todo va bien en 2014, algo de lo que no se fían en el sector eléctrico.
La Ley Eléctrica prosigue su proceso parlamentario y en breve estará de vuelta al Congreso para su aprobación definitiva antes de fin de año
Mientras tanto, la Comisión de Energía, Industria y Turismo del Senado dio este martes el visto bueno al proyecto de Ley del Sector Eléctrico, con el rechazo a los seis vetos (uno del PSOE, dos de Entesa Catalana pel Progres y tres del Grupo Mixto) que se habían presentado al proyecto de Gobierno.
El PP ha colado en el texto 31 enmiendas, la mayoría suyas, entre las que se encuentra la que recoge que para el año 2013 se reconoce la existencia de un déficit del sistema eléctrico por importe máximo de 3.600 millones de euros, que no será sufragado por los PGE.
Tras superar este trámite, la norma será debatida en el Pleno del Senado, y una vez aprobada por la Cámara alta volverá al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva.
El senador del PSOE, Jesús Alique, ha denunciado que "los 3.600 millones de euros “lo vamos a pagar a escote entre todos en el recibo de luz; lo van a pagar los de siempre, los consumidores"”. El principal partido de la oposición ha abandonado la Comisión en señal de protesta, denunciando lo que considera "una cacicada".