Desde el 1 de diciembre las llamadas internacionales tratando de estafar a usuarios de móviles españoles se han incrementado, tal y como han reconocido a este medio teleoperadores de los call centers de compañías como Movistar, Vodafone u Orange.
Se trata de mafias que operan fuera de España y que buscan sacarle el dinero a los receptores de las llamadas. El modus operandi es el siguiente. El usuario recibe una llamada de teléfono desde un número internacional que puede o no coger. En el caso de que pulse el botón verde, los estafadores intentan mantener el mayor tiempo posible al usuario al teléfono. Se trata de llamadas que son facturadas por esas mafias. Cuanto más tiempo se mantenga la llamada operativa, más cobrarán. Lo mismo sucede si, tras ver la llamada perdida, se responde a la misma.
De igual forma, atender este tipo de llamadas puede suponer que el usuario sea suscrito, sin saberlo, a servicios de tipo premium (mensajes cortos), por los cuales abonará costes adicionales en la factura, que irán a parar al bolsillo de las mafias. El problema de estas estafas es que todo se descubre demasiado tarde, cuando llega la factura.
El problema de este tipo de estafas es que todo se descubre demasiado tarde, cuando llega la factura
Los operadores explican que en estos casos bloquean las llamadas de números denunciados por los usuarios o identificados como estafas por la Guardia Civil. "Cuando se detecta fraude o son varios los usuarios que alertan sobre llamadas internacionales de determinados números, los ponemos en cuarentena y bloqueamos esas llamadas para que nunca lleguen a los móviles de nuestros clientes", aseguran.