Balón de oxígeno para Eroski, atrapado en la gigantesca deuda contraída para comprar Caprabo en 2007, justo antes de que estallara la crisis. La cadena de supermercados ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que ha logrado aplazar la amortización del 94% de la deuda objeto del proceso de reestructuración iniciado a primeros de año con sus acreedores, un porcentaje significativamente superior al 70% de julio.
El grupo es optimista y, según su presidente, Agustín Markaide, confía en cerrar "muy pronto" un acuerdo con los bancos que todavía no han dado su visto bueno. Se trata de entidades "extranjeras y de pequeño tamaño", pero el comité coordinador compuesto por las nueve entidades financieras que aglutinan más de un 90% del riesgo bancario del grupo ya ha dado su visto bueno.
El acuerdo permitiría al grupo aplazar hasta marzo del año que viene las cuotas del préstamo, explica Markaide. La cooperativa del grupo Mondragón pidió a principios de año “un aplazamiento temporal” para renegociar la restructuración de créditos que vencen en septiembre y enero de 2014, respectivamente, y que están pignorados con activos del grupo como garantía. El grupo indicó entonces que quiere fijar “nuevos calendarios de amortización” para los préstamos.
A 31 de julio, Eroski tenía una deuda bancaria de más de 2.300 millones de euros
A 31 de julio (fecha de cierre de sus cuentas semestrales), Eroski contabilizaba deudas con entidades de crédito por importe de 2.305 millones de euros, una cifra similar a la de un año antes. El beneficio antes de gastos financieros e impuestos se situó en 17,2 millones, frente a los 57,4 millones de un año antes.
En un entorno de descenso del volumen de actividad y de los márgenes, marcado además por las dificultades para materializar las desinversiones inmobiliarias previstas, el grupo ha cerrado la primera mitad de este ejercicio con unas pérdidas netas de 50 millones, lo que supone 16 millones más que un año antes. Si no se tienen en cuenta los resultados por venta de activos en ambos periodos, el resultado supone una mejora de 21 millones, según la compañía. En el actual contexto económico, Markaide reconoce las "dificultades" para llevar a cabo las desinversiones previstas, que comprenden, fundamentalmente, hipermercados.
El grupo, que emplea a 40.555 personas (de las que 13.772 son socios propietarios) cuenta con una red comercial de 2.200 establecimientos compuesta por 97 hipermercados, 1.024 supermercados, 62 gasolineras, 19 cash-carry, 197 oficinas de viajes, 37 tiendas de deporte Forum Sport, 276 perfumerías IF y 4 tiendas de ocio y cultura Abac, a las que se añaden 32 plataformas logísticas y 439 autoservicios franquiciados.