El 'banco malo' será el instrumento que digiera gran parte del empacho de ladrillo que arrastra el sector financiero desde 2008. Sin embargo, lo peor de la burbuja inmobiliaria seguirá apareciendo en los balances de las entidades nacionalizadas o que reciban ayudas públicas, las únicas obligadas a traspasar su crédito promotor y adjudicados a esta sociedad de gestión de activos. Por debajo de ese umbral mínimo de transferencia de 100.000 euros, para los activos adjudicados, se sitúan los pisos invendibles de la banca, según explican fuentes del sector. Una tipología de viviendas que por su deterioro, características, ubicación y perfil de comprador no tienen apenas salida, pese a los descuentos crecientes que ofrece la banca.
Por tipología, situación y perfil de comprador, este tipo de viviendas, por debajo de los 100.000 euros, apenas tienen salida, según reconocen en la banca
"Si ahora son muy difíciles de vender, desde la entrada en funcionamiento del 'banco malo' (primer trimestre de 2013), va a ser prácticamente imposible hacer una transacción de este tipo de viviendas. Su peor competencia serán los pisos que superen por poco ese umbral mínimo y que tendrán más recorrido de descuento en los precios por las provisiones que hayan tenido que hacer las entidades para sacarlo de sus balances", aseguran desde el sector.
En este sentido, Luis de Guindos, titular de Economía, aseguró el pasado miércoles en el Congreso que el 'banco malo' sacará al mercado viviendas a precios mucho más baratos de los actuales. "Ese comentario paralizará las ventas de los pisos de los bancos, a no ser que éstos inicien campañas agresivas de precios, por la expectativa que ha creado en los potenciales compradores", aseguran desde una de las grandes consultoras inmobiliarias.
Estas mismas fuentes, coinciden con muchas entidades, en que la única salida que tienen a medio plazo estos pisos invendibles sería la vuelta de sus anteriores propietarios, en su mayoría inmigrantes. "Son activos en los que tiene menos incidencia el efecto corrector del precio porque apenas hay demanda, y la que existe, es poco solvente", explican desde un par de bancos de antiguas cajas. De hecho, todos estos pisos, como la mayor parte de viviendas que integran el 'stock' inmobiliario de la banca, llevan aparejada el 100% de financiación en la oferta de venta. Sin embargo, en más del 70% de los casos, según las estimaciones del sector, los departamentos de riesgos niegan el préstamo ante la falta de garantías de los solicitantes.
Según un estudio que manejan algunos bancos, el 35% de los activos adjudicados (alrededor de 5.250 millones) están por debajo del umbral mínimo de 100.000 euros
A diferencia del 'stock' en la costa, que puede tener finalmente algunos activos por debajo de ese umbral mínimo de los 100.000 euros, el apetito de inversores privados, como los fondos buitres, es inexistente por estos pisos invendibles. "Primero, porque no suelen estar concentrados, como sucede con las promociones de adjudicados en la costa, lo que dificulta su comercialización. Segundo, porque no son negocio", reflexionan desde esta gran consultora inmobiliaria.
Según un estudio que manejan algunas entidades, un 35% de los activos adjudicados de toda la banca, tanto la nacionalizada, como la que reciba ayudas, como la sana, se sitúa por debajo de este umbral de los 100.000 euros. Los últimos datos disponibles cifran en 15.000 millones los activos adjudicados del sector financiero español. Por tanto, el volumen de adjudicados de la peor calidad asciende a 5.250 millones.
Si el umbral mínimo en el caso de los adjudicados seguirá teniendo incidencia en los balances de las entidades afectadas por el banco malo, no ocurre lo mismo en cuanto al crédito promotor. El suelo de 250.000 euros, adelantada por Vozpópuli, tendrá una repercusión residual. "Cualquier promoción, incluso en zonas rurales, superior a tres viviendas está por encima de esa cifra", admiten en las entidades consultadas. En el sector se asegura que Bankia concentra entre el 80% y 90% del crédito promotor que no podrá transferírsela al 'banco malo'. Precisamente, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri cuenta con un sensible 'stock' de estas viviendas invendibles, fruto de la política hipotecaria de Caja Madrid desde 2005-08. Una práctica que que le valió la advertencia del Banco de España, que desde 2006, conminó a la caja madrileña a variar su política de concesión de créditos. Así aparece en el sumario de Bankia, adelantado por este medio.