Sin prisa, pero sin pausa, la cadena de supermercados Dia va expandiendo paulatinamente su tienda online, que comenzó a ensayar a finales del año pasado en dos tiendas de sendos municipios del noroeste de la Comunidad de Madrid.
A lo largo de este mes de junio, el grupo que pilota Ricardo Currás ha ampliado el servicio a otras nueve localidades de la región, incluyendo cinco barrios de la capital de España.
De acuerdo con su web, Dia ya ofrece este servicio, todavía en fase de pruebas y, de momento, de forma gratuita (tiene previsto empezar a cobrarlo a lo largo de este verano), en los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón, Majadahonda, Las Rozas, Villanueva del Pardillo, Villafranca del Castillo, Boadilla del Monte, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, El Goloso y Leganés, y en zonas de Aravaca, Montecarmelo, Las Tablas, Sanchinarro y El Encinar de los Reyes (en Madrid).
Este viernes, el propio Currás, consejero delegado de Dia, destacaba que la venta online es una de las apuestas de futuro del grupo, en cuyo despliegue prevé invertir en torno a un millón de euros.
Un canal en el que desde hace años operan otros rivales directos como Mercadona, Eroski, Alcampo o Carrefour y al que, como reconoció el directivo a principios de este mes, durante el XVII encuentro de Alimentación y Bebidas de la escuela de negocios IESE en Barcelona, Dia ha llegado “tarde”.
Entonces, Currás confió en convertir al grupo español, la gran estrella del Ibex en lo que va de año y uno de los triunfadores de la crisis, en “un actor importante del e-commerce”, para el que pronosticó “una explosión de compras en el futuro en los próximos años en España”.
Currás también apostó por un catálogo de precios diferentes en la tienda convencional y en los canales online pese a ser "mercados complementarios" y advirtió de que el envío gratuito de los pedidos se abandonará a lo largo del verano "al no ser sostenible".
“Creemos que, además de los clientes que compran online y piden que los pedidos les lleguen a casa, hay compradores que prefieren hacer pedidos a través de Internet para después recogerlos en sus tiendas más próximas”, añadió el directivo, quien aseguró que “este modelo permite reducir costes de forma considerable” y pronosticó que en el futuro los clientes comprarán a través del teléfono móvil, aprovecharán las ofertas de la página web e incluso recogerán sus artículos en las tiendas.