Más problemas para Dragados, filial de construcción de ACS, en Seattle. Bertha, la mayor tuneladora del mundo, encargada por el consorcio en el que figura la compañía española para construir un túnel de tres kilómetros, acumula cuatro meses de inactividad debido a una avería para la que, por el momento, no encuentran solución. Y en este escenario comienzan a llegar las primeras demandas a los tribunales.
La primera de ellas ha sido puesta en marcha por un grupo de ciudadanos que ya habían mostrado su oposición al proyecto, que consiste en la construcción de un túnel bajo la ciudad de Seattle que reemplazará un viaducto que permitía la comunicación norte-sur en el estado de Washington y que resultó dañado por un terremoto en 2001.
La denuncia alega que el hecho de que la tuneladora haya estado detenida desde finales del pasado año, con el consiguiente retraso de los trabajos y el cambio en las condiciones de la obra, requeriría que se elaboraran nuevos informes de impacto medioambiental para evaluar la idoneidad del proyecto.
Según informan varios medios locales, la denuncia fue presentada a finales del pasado mes de marzo y no sólo contra el consorcio en el que está presente Dragados sino también contra el Departamento de Transportes del Estado de Washington, promotor del proyecto.
Los demandantes consideran que los métodos que se están empleando en la reparación de Bertha, por el momento infructuosos, podrían afectar a la estabilidad de los edificios que se encuentran en las cercanías de las obras. Además, señalan que en la reparación de la tuneladora interviene un complejo proceso de tratamiento de aguas que, obviamente, no estaba previsto en el proyecto inicial.
Notables retrasos
Para la construcción del citado túnel, el consorcio encargó la construcción de una máquina con un diámetro superior a los 17 metros, 2,5 metros más que la herramienta que se empleó para la construcción de los túneles de la M-30 de Madrid.
Bertha, fabricada por la japonesa Hitachi Zosen y bautizada con este nombre en honor a una antigua alcaldesa de Seattle, permitía excavar los casi tres kilómetros del túnel en un tiempo récord de 14 meses, una de las claves para que el consorcio que forman Dragados y la estadounidense Tutor Perini lograran hacerse con el contrato.
Sin embargo, todas las previsiones temporales están saltando por los aires debido a que Bertha está paralizada desde hace casi cuatro meses. La tuneladora se detuvo al toparse con una serie de tuberías en desuso cuya existencia desconocían los responsables del consorcio, aunque las autoridades locales aseguran haber informado de su ubicación exacta con anterioridad al inicio de los trabajos.
El contrato, valorado en algo más de 1.000 millones de euros, representa uno de los proyectos más emblemáticos de los que está realizando ACS en EEUU, con el especial atractivo de contar con una máquina como Bertha que, sin embargo, está siendo el principal quebradero de cabeza.
Por el momento, los técnicos no han dado aún con la solución adecuada para la reparación de Bertha y algunas previsiones apuntan a que será difícil que vuelva a ponerse en marcha antes del verano.