Tagua Capital, la gestora de fondos de capital riesgo que impulsó el ex presidente del Gobierno Felipe González, se convertirá en historia. Concebida para promover fondos de inversión en sectores como salud, energía y tecnologías de la información, Tagua llegó al mercado del ‘private equity’ en un momento especialmente complicado. Tanto es así, que a lo largo de tres años no ha sido capaz de cerrar ninguno de los fondos que tenía previstos, al menos uno en España y otro en Latinoamérica.
Así las cosas, el equipo confeccionado con mimo por González orientará su actividad a otros ámbitos de la economía. Concretamente, buscará oportunidades en el sector inmobiliario, como reza el nuevo objeto social que tendrá la sociedad una vez que se reestructure y modifique sus estatutos.
El objetivo de Tagua Capital pasaba por la creación de dos fondos para invertir en pequeñas y medianas empresas: uno de ellos pensado para España y el otro para Latinoamérica, especialmente Colombia, mercado que Felipe González conoce a la perfección por sus conexiones con líderes políticos del país. Las previsiones de Tagua Capital pasaban por realizar un primer cierre formal de ambos fondos en 2012.
Sin embargo, no sólo no se consiguió el objetivo sino que la situación de la sociedad se fue deteriorando de forma peligrosa. La cifra de fondos propios negativos se fue acercó al millón de euros, lo que provocó que algunos ilustres partícipes tuvieran que realizar aportaciones extra en forma de créditos participativos.
Ontiveros al rescate
Este fue el caso de, entre otros, el presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, un habitual colaborador de los programas económicos del PSOE; Eduardo Díez-Hochleitner, ex de Prisa, grupo en el que trabajó como director financiero y como jefe de desarrollo de negocio; y Juan Ignacio López Gandasegui, presidente de Aernnova.
De este modo, Tagua sigue los pasos de Gala Capital, el capital riesgo por el que apostaron en su día destacadas fortunas como Alicia Koplowitz, la familia Del Pino, accionista de referencia de Ferrovial; o Manuel Jove, entre otros. Recientemente, Gala también cambió de registro y se transformó en una sociedad anónima convencional.
Además de Tagua Capital, Felipe González también tiene relación con el mundo de los negocios gracias a Gas Natural, de cuyo consejo de administración forma parte en calidad de independiente desde finales del año 2010.