Un pleno extraordinario del Ayuntamiento de Madrid sirvió ayer para dar luz verde a una reforma parcial del Plan General de Ordenación Urbanística de la capital que supone la salvación de 21 nuevos barrios, cuyo desarrollo había paralizado una sentencia del Tribunal Supremo el pasado mes de septiembre. El principal afectado por la decisión de la Justicia ha sido Valdebebas, el más desarrollado de estos barrios, con más de 10.000 viviendas pendientes pero también con destacados elementos como la Ciudad Real Madrid y parte de la ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas.
En tiempo récord, apenas nueve meses, el Consistorio ha sido capaz de cumplir con la promesa que formuló en su día, cuando el Tribunal Supremo tumbó el desarrollo de los barrios y dejó en el aire el futuro de un buen número de familias. Los principales receptores de las promesas fueron los cooperativistas de Valdebebas, invitados de honor al pleno de ayer y que acogieron con enorme satisfacción la medida.
Sin embargo, la oposición en pleno (PSOE, IU y UPyD) votó en contra de la aprobación del plan y decidió no intervenir en pleno para evitar ser cómplice de este proceso que, de acuerdo con su opinión, va en contra de la seguridad jurídica de aquéllos que tienen su vivienda en los barrios afectados y que podrían encontrarse en breve con una situación similar a la que han vivido durante los últimos nueve meses.
La paralización a consecuencia de la resolución del Tribunal Supremo impedía cualquier actuación en los ámbitos afectados. “El desarrollo que aún resta de la Ciudad Real Madrid no se podía llevar a cabo por esta sentencia y cualquier trabajo de remodelación que fuera necesario tampoco. Lo mismo sucede con el área de la nueva terminal de Madrid-Barajas que pertenece a Valdebebas”, señalan fuentes conocedoras de la situación.
La situación también impedía a miles de familias acceder a las viviendas que adquirieron en su día y que estaban pendientes de obtener las correspondientes licencias de primera ocupación. La oposición acusa al Ayuntamiento de utilizar los casos de las viviendas pendientes en el barrio para sacar adelante una reforma del plan parcial que deja muchas puertas abiertas para que vuelva a tomar el camino de los tribunales.
Además de las prisas por cerrar este asunto antes del fin del curso político, la oposición también achaca al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de impedirle realizar las oportunas consultas sobre la reforma. “Remitieron una documentación de 29.000 folios durante la tarde del lunes y las consultas había que presentarlas al día siguiente”, apuntan desde los grupos de la oposición. La delegada de Urbanismo, Paz González, ha señalado al respecto que para formular las consultas no era necesario leer toda la documentación, que había sido además elaborada con suma sencillez para su análisis. “Está escrita para tontos”, llegó a asegurar.
