En la sede de las eléctricas han saltado las alarmas. El detonante ha sido el informe de uno de los mayores bancos de inversión mundiales, el estadounidense Goldman Sachs, dado a conocer el pasado jueves, en el que se advierte de los recortes que se avecinan en la retribución y en la rentabilidad del sector eléctrico español, algo que, en su opinión, no ha sido descontado aún por los mercados.
El informe cayó como una bomba en las Bolsas, e hizo que las principales eléctricas (Iberdrola, Endesa, Gas Natural y REE) se dejaran casi 3.000 millones en capitalización en un solo día. En concreto, Goldman Sachs identifica tres factores que podrían impactar "significativamente" en los ingresos del sector. En primer lugar, que la retribución del negocio de distribución, que el Gobierno se ha comprometido a revisar, puede caer un 40% durante el periodo 2020-2025, que la rentabilidad del negocio de energías renovables puede bajar un 30%, y que las nuevas subastas de renovables pueden meter presión a la baja a los precios entre 2019 y 2020. Por todo ello, Goldman rebaja en un 8% sus estimaciones de beneficio por acción de las eléctricas.
Goldman Sachs explica que su valoración no está elaborada a partir de conjeturas, sino que se basa en la información transmitida en las reuniones que ha mantenido con representantes del Ejecutivo español. Aunque no identifica a dichos representantes, ha trascendido que uno de los interlocutores ha sido Daniel Navia, el secretario de Estado de Energía. Así, tras estos encuentros, Goldman Sachs afirma que se ha vuelto "más cauteloso" sobre las 'utilities' ibéricas y recomienda vender y no comprar ningún valor.
Paralelamente, la agencia de calificación crediticia Moody's ha alertado de que las dos subastas de renovables que han tenido lugar en España este año bajarán los precios del sistema, pero aumentarán los costes y la exposición al riesgo de las empresas adjudicatarias. Entre las subastas de mayo y julio han adjudicado un total de 8.037 MW de nueva potencia renovable distribuidos entre 3.910 MW fotovoltaicos, 4.107 MW eólicos y 20 MW correspondientes a otras tecnologías.
Moody's estima que estas subastas de renovables han reducido los costes de la electricidad y han transferido el riesgo que soportaban el sistema y los consumidores a las comercializadoras, lo cual es "positivo" para la viabilidad del sistema", pero "negativo" para las empresas adjudicatarias de los proyectos. Las compañías sospechan que el análisis de Moody's también se sustenta en la información obtenida del Gobierno.
Las compañías han puesto el grito en el cielo al considerar que esta estrategia de telegrafiar los previsibles recortes al sector a través de grandes bancos de inversión o agencias de rating con gran influencia en los mercados puede tener como efecto desincentivar la inversión y "ahuyentar" el capital, por lo que piden al Gobierno que haga un "ejercicio de responsabilidad" y sea cauteloso en sus manifestaciones.
De su lado, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha reconocido estos encuentros y los ha enmarcado en los contactos que habitualmente mantiene con otros grandes inversores para explicarles la reforma energética. Fuentes del departamento que encabeza Álvaro Nadal han recordado, en declaraciones a Europa Press, que quedan dos años para revisar la rentabilidad razonable de las plantas de energía renovable, y aunque es previsible que se revise a la baja por la aplicación de la fórmula de revisión establecida, "aún es pronto para saber qué puede pasar".
Asimismo, han asegurado que "no hay nada nuevo" respecto a lo anunciado por Nadal el pasado mes de junio ante la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso de los Diputados, donde se mostró a favor de revisar la rentabilidad razonable de las plantas renovables a partir de 2020, ya que puede rebajar la factura de la luz de los consumidores españoles entre un 5% y un 10%.
Nadal afirmó entonces que el Gobierno está a favor de esta revisión para que suponga "una rebaja sensible al recibo de la luz de todos los españoles", porque la "prioridad número uno" del Gobierno es que todas las empresas y los consumidores "paguen lo menos posible" en la tarifa de la luz.
El titular de Energía defendió ligar la retribución al bono del Estado, tal y como recoge la norma, lo que implicaría una caída de esta rentabilidad a las renovables con respecto al 7,39% fijado para el periodo actual. Nadal subrayó que en 2013 se fijó este primer periodo regulatorio para las renovables, que termina en diciembre de 2019, con una rentabilidad calculada con el rendimiento del bono del Estado a 10 años más un diferencial de 300 puntos básicos, lo que suponía ese 7,4%. Sin embargo, el descenso en este tiempo del interés del bono y el no proceder a un cambio normativo para aumentar el actual diferencial llevaría a rebajar esa rentabilidad para las plantas renovables para el periodo 2020-2025.
Por ello, fuentes de Energía indicaron que quedan dos años para revisar la retribución de las renovables, y hay factores de muy distinta índole que pueden afectar al rendimiento del bono del Estado a 10 años, como por ejemplo el 'brexit' o la evolución de la prima de riesgo.