De momento no tiene nombre pero ya está en marcha. Cansados de lo que consideran unas condiciones laborales precarias, varios trabajadores de plataformas como Deliveroo y Glovo están constituyendo una cooperativa para mejorar las condiciones de quienes se dedican a este tipo de mensajería.
"La idea es que quienes formen parte de la cooperativa cobren 10 euros la hora. De momento somos casi una veintena de personas, y por cada nuevo comercio con el que vayamos cerrando acuerdo para trabajar con él daremos cabida a dos cooperativistas más", explica David Hereñu, cofundador de la cooperativa y de la ANC (Asociación Nacional de Ciclomensajería).
Desde hace ya un tiempo son muchos los trabajadores de la plataforma que denuncian la precariedad de las condiciones laborales de este tipo de plataformas, que ponen en contacto a clientes, negocios y mensajeros para llevar comida a domicilio.
Deliveroo y Glovo obligan en todo momento a que quienes trabajen en sus plataformas sean autónomos, una condición con la que quieren acabar desde la cooperativa
"Hay gente que gana 4 euros en dos horas dando pedales para llevar los pedidos. Para conseguir alcanzar los 800 ó 1.000 euros mensuales hay que hacer muchas horas y trabajar con la tensión de que el pedido llegue siempre en tiempo y forma, y caliente", nos comenta Luis, un repartidor que se mueve en bicicleta por Madrid.
En el caso de Glovo, los mensajeros son puntuados. "Clientes y establecimientos califican a los mensajeros en función de la puntualidad o el estado en que llegue el pedido. Quienes obtienen mejores puntuaciones reciben más trabajo. La aplicación de Glovo funciona así", nos explica otro trabajador de Deliveroo y Glovo. Básicamente las aplicaciones funcionan lanzando pedidos que los repartidores recogen, de ahí que unos tengan más ventajas que otros por el medio de transporte que usen, por ejemplo -los hay que reparten en moto, en coche, en bici...-.
Una aplicación para la cooperativa
La cooperativa que está creando David operará en Madrid, Barcelona y Valencia y ya trabajan en el desarrollo de una aplicación móvil para gestionar los pedidos. "La aplicación es muy necesaria, nadie puede trabajar en este tipo de mensajería sin ella. El objetivo de toda la infraestructura que estamos montando es huir de los intermediarios, a los que no les vemos sentido", apunta.
Deliveroo y Glovo obligan en todo momento a que quienes trabajen en sus plataformas sean autónomos, una condición con la que quieren acabar desde la cooperativa.
"Nuestro objetivo en un principio es incorporar trabajadores que tendrán que estar dados de alta como autónomos, pero con el tiempo la cooperativa será quien les contrate para que no tengan que pagar los más de doscientos euros mensuales que cuesta ser autónomo", concluye Hereñu.