Eroski ha realizado durante los últimos dos años un esfuerzo brutal de devolución de deuda con el pool bancario que le permitió renegociar en momentos de ahogo financiero de la empresa. Los vascos han pasado de 2.689 millones de euros de deuda bancaria a principios de 2015 hasta los 2.260 a finales de 2016. Junto a otras devoluciones hasta marzo, conforman la cifra redonda de 500 millones que ya han amortizado. Sin embargo, la deuda aún es alta para el ebitda de la compañía (240 millones en 2015) y el presidente Agustín Markaide ha asegurado que seguirán reduciendo, hasta los 1.600 millones de euros aproximadamente.
Aunque Eroski no persigue no tener nada de deuda, la empresa sigue aún vigilada por el pool bancario con quien firmó su reestructuración en enero de 2015 y que revisa el estado financiero cada cuatro años (la próxima vez, en 2019). Se trata de un acuerdo con los ocho bancos que tienen la mayoría de su deuda, donde se encuentran Caixabank, Santander, BBVA y todos los grandes, con el que le exigieron vender activos por valor de 300 millones.
Los vascos han actuado con la venta de hipermercados a Carrefour (205 millones) o de supermercados a DIA (146 millones), superando las exigencias de la banca y recibiendo un 'cash' que ha ido íntegramente a devolver deuda.
Tras estas ventas, Markaide prevé en el horizonte una empresa que facture 6.000 millones de euros anuales, con 33.509 trabajadores, de los cuales 11.858 son socios de la cooperativa en este momento.
Apuesta por turismo en Baleares
Eroski ha realizado este miércoles una presentación ante los medios sin poder adelantar los datos de cómo ha cerrado su año fiscal, algo que harán a la CNMV. Sin embargo, la compañía vasca ha detallado puntos sobre su nueva estrategia comercial que ya adelantó Vozpópuli: reformar tiendas y concentrarse en el área donde tienen una mayor cuota de mercado, la zona norte -Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi, Navarra, Rioja, Cataluña y Baleares- donde acumulan un 18% y son líderes.
En Baleares se apostará con fuerza por las renovaciones. Se trata, según Markaide, de un tipo de tiendas de conveniencia "orientadas a mercados turísticos. Cuando estamos de turismo, las necesidades de momento y lugar son diferentes a cuando se hace una compra planificada. Estas poblaciones turísticas flotantes tienen unas necesidades específicas y a ellas nos vamos a dirigir", ha asegurado.
Por último, el 'target' al que los vascos se dirigirán, que les está dando muy buenos resultados según aseguran, es seguir enfocándose hacia el bienestar y la buena alimentación. El precio, aseguran, es importante, pero mucha población reclama comer productos frescos de calidad, no ingerir alimentos nocivos y demás demandas. "La mitad de la población está ahora mismo entre la obesidad y el sobrepeso", ha dicho el presidente.