FCC se ha marcado como principal objetivo para 2016 reducir el endeudamiento del grupo, que al cierre del pasado ejercicio se situó cerca de los 5.500 millones de euros, una cifra que equivale a casi siete veces su beneficio bruto de explotación (Ebitda). Por encima incluso de previsiones de resultados, la meta de la compañía es recortar en unos 1.000 millones de euros esa cifra de deuda, lo que supondría una reducción del 18% del total.
La prueba de que el grupo está centrado en esta cuestión es que este capítulo fue el único en el que el director financiero de la compañía, Víctor Pastor, facilitó cifras cuando los analistas le preguntaron por las previsiones para 2016. "No vamos a dar estimaciones para este año. El grupo está en tendencia positiva y esperamos crecimientos en las principales áreas", apuntó Pastor durante la conferencia telefónica para la presentación de resultados de 2015. Sin embargo, en los referido a la deuda el objetivo sí estaba ligado a números algo más concretos.
En relación con este apartado, uno de los aspectos que más inquieta a la compañía es el del célebre tramo B, el más costoso del préstamo sindicado que supone más de la mitad de la deuda de FCC, y destino principal de la ampliación de capital que la constructora acaba de cerrar. El director financiero de la compañía aseguró que con la amortización que se llevará a cabo con el dinero de la ampliación destinado a tal fin (311 millones que podrían suponer unos 365 si los bancos aceptan la quita propuesta del 15%), el saldo vivo del tramo B quedaría entre 100 y 130 millones de euros.
La conferencia telefónica con los analistas supuso también la presentación en sociedad del consejero delegado y primer ejecutivo de la compañía, Carlos Jarque, desde su nombramiento a mediados del pasado mes de agosto. Durante su intervención, Jarque desgranó la estrategia del grupo, muy centrada también en el ahorro y el recorte de costes a través de sinergias y compras centralizadas. "FCC va teniendo mayor eficiencia operativa y técnica", apuntó Jarque, que ilustró la afirmación con el dato de que el Ebitda por empleado se había incrementado un 6% en 2015.
No acudirá a la OPA por Realia
Posteriormente, Jarque también apuntó que FCC no acudirá, en principio, a la OPA por Realia lanzada a finales de la semana pasada por el principal accionista del grupo, Carlos Slim, que se ha visto obligado a realizar la oferta tras superar el 30% del capital de la inmobiliaria. "No obstante, la decisión definitiva la acordará el consejo de administración", matizó.
Slim lanzó la OPA sobre Realia a un precio de 80 céntimos de euro por acción, por debajo de lo que actualmente cotiza la empresa en los mercados por lo que no se prevé una gran respuesta del mercado.
Los inversores están más pendientes de si finalmente el magnate mexicano alcanzará el 30% del capital de FCC tras la ampliación y, por lo tanto, deberá lanzar también una oferta por el grupo. La operación se liquidará a lo largo de esta semana. En concreto, FCC prevé la entrada del dinero en caja para este jueves.
FCC cerró 2015 con unas pérdidas de 46,3 millones de euros, un 93,6 % menos que los 724,3 millones registrados en 2014, cuando tuvo que realizar fuertes provisiones para completar su plan de reestructuración. La empresa aumentó sus ingresos un 2,2 %, hasta los 6.476 millones de euros, gracias al alza del 9,8 % de la facturación en los mercados internacionales con subidas en todas las áreas de negocio, especialmente en Agua, seguida de Cemento y Servicios Medioambientales.
Por el contrario, la cifra de negocio cedió en España un 3,7 %, hasta los 3.407,8 millones (lo que representa la mitad de los ingresos del grupo), consecuencia del descenso continuado de la inversión en infraestructuras durante los últimos años.
