El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha decidido archivar la causa penal por fraude a las subvenciones contra tres directivos de Air Europa: Juan José Hidalgo Acera, su presidente, Richard Clark Hall, el director comercial, y Ramiro Campos Gallego, apoderado en varias empresas del grupo Globalia. Según el juez vasco, "no se ha podido individualizar, hasta la fecha, pese a las diligencias practicadas en esta causa, qué concretas/s persona/s física/s lo hayan podido ordenar".
En cualquier caso, desde Air Europa se diseñaron presuntas ilegalidades, reconocidas por la compañía al buscar la conformidad y redactadas por el juez en su auto. Básicamente se trata de delitos continuados de fraude de subvenciones del artículo 308 del Código Penal. La fianza depositada asciende por el momento a 30 millones de euros, aunque los denunciantes originales del caso (la confederación CEAV) estiman que el fraude sería mucho mayor, de más de 100 millones de euros. El presunto delito está prescrito desde 2010 aunque se habría dado también la década pasada.
El Ministerio Fiscal y el Abogado del Estado deben decidir ahora si abren juicio contra Globalia Servicios Corporativos SL, la única responsable del caso tras la desimputación de su directivos.
Estas fueron las principales tácticas para el fraude presuntamente ideadas en la empresa, según el auto del juez dado a conocer este lunes.
- En la mayoría de los casos, Air Europa pedía a Fomento una cantidad mayor por vuelos de la que había correspondido. Según asegura el juez, "esta práctica se fue extendiendo y ha estado vigente hasta recientemente".
- En otros casos, se presentaron liquidaciones al Ministerio por encima de lo cobrado al pasajero, de modo que "existen billetes aéreos abonados por la administración por una cuantía superior a la legalmente establecida".
- Se realizaron contratos de intercambio de publicidad y descuentos a grupos de aficionados y particulares que luego no se vieron deducidos debidamente en las certificaciones de bonificación presentadas mensualmente por la compañía aérea al Ministerio de Fomento, logrando un lugro por parte de las entidades del grupo Globalia.
- A través de Travelplan, se ofrecieron descuentos en paquetes de viajes que no tuvieron el reflejo adecuado en las certificacones presentadas a la Adminsitración para el recibo de las bonificaciones por los pasajeros residentes extrapeninsulares, con lo que la compañía se habría lucrado indebidamente de dichas bonificaciones.
- Comisiones de agencias (Halcón Viajes, Viajes Ecuador, Travelplan y Tubillete). Se produjo una generalizada igualación de las cantidades que se reclamaban a Fomento de bonificación en los vuelos de residentes extrapeninsulares. air Europa solicitaba en el concepto de cargos por emisión la cuantía de 20 euros (por tanto, 10 euros bonificables como máximo) y que luego subió a 25 euros (12,50 como máximo) con independencia de la cantidad efectivamente cobrada por este concepto por la agencia de viajes.
En total, por el momento hay un fraude probado de 30 millones de euros.
