Confemetal, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal, se plantea adquirir la central nuclear de Garoña si esta sale a subasta, según cuenta un comunicado emitido por la patronal.
La vida útil de Garoña termina el año que viene y su propietaria, Nuclenor, ha anunciado que no va a pedir una prórroga. Desde Confemetal confían en que este activo se ponga a la venta o se adjudique mediante subasta, ya que se cierre por un trámite administrativo y no por problemas de seguridad.
La gran industria pretende compensar así el impacto del paquete de medidas fiscales que el Gobierno tiene previsto aprobar para la generación de electricidad, ya que la energía constituye una parte importante en los gastos de estas empresas. Confemetal asegura que este encarecimiento de los costes "mermaría sensiblemente" la competitividad de estas empresas e incluso podría "colapsar" el sector.
Actualmente, el autoconsumo eléctrico no está recogido en la legislación, por lo que, según ha señalado la patronal, la energía generada se vendería al mercado mayorista, de donde lo adquirirían las industrias. La sociedad que gestionaría la nuclear en este caso, propiedad de las industrias, suscribiría contratos bilaterales de venta de la electricidad con esas mismas industrias a precios mucho más bajos que los del mercado.
Aunque el valor de la central nuclear de Garoña no está cuantificado, las empresas asociadas en Confemetal consideran que tendrían "suficiente capacidad económica y de gestión" para afrontar la compra.