La penetración del teléfono móvil en nuestras vidas ha provocado un cambio en el comportamiento de los consumidores. La posibilidad de su utilización los 365 días del año, las 24 horas del día, está modificando hábitos de consumo y, a su vez, abre nuevas posibilidades a los intermediarios financieros, sobre todo en lo relacionado con los medios de pago.
Durante su intervención en una jornada sobre Digital Retail organizada por Vozpópuli y Executive Forum, en colaboración con KPMG e Inditex, Gonzalo Caselles, director de Medios de Pago de ING Direct, recalcó la relevancia que ha adquirido el smartphone, hasta el punto de que el proceso de compra se ha convertido en una experiencia en sí misma para el consumidor. “El pago es una parte de la experiencia de compra”, señaló, “que empieza durante el mismo proceso de búsqueda” a través de internet.
Conscientes de este cambio cultural que está propiciando la tecnología, hay retailers que están empezando a implantar soluciones distintas a las conocidas hasta ahora para que este proceso de pago sea más atractivo para el consumidor, desde las tarjetas contactless hasta pagar con el teléfono móvil.
Y esta nueva forma de relacionarse con los retailers va a modificar el poder de decisión de los consumidores, hasta el punto de que “si los productos o servicios se encuentran por debajo de las necesidades de los clientes o a un precio mayor”, según Caselles, “se abrirá la puerta a la desintermediación” en el sector de la distribución.