La crisis de Banco Popular, sus accionistas, sus inversores y sus empleados llega al Congreso de los Diputados. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido la solución (rescate exprés más venta a Banco Santander) como la mejor alternativa, ya que la alternativa "era que no abrieran las oficinas al día siguiente y entrara en concurso de acreedores".
Para el ministro, lo principal del rescate a Banco Popular con el dinero de sus accionistas y bonistas es que "se han salvaguardado los intereses de los acreedores". Y que se ha puesto a prueba el nuevo sistema de resolución europeo, y que el examen "se ha superado".
Junto a ello, para De Guindos la prueba de que la solución ha sido la idonea es que "se han salvado" los ahorros de un millón de hogares, que habrían visto congelados sus depósitos durante mucho tiempo. El ministro ha recordado que hay 70.000 millones en depósitos de Banco POpular, de los que la mitad son de clientes minoristas.
Durante su intervención en el Congreso, el ministro ha desvelado que la Junta Única de Resolución invitó a cinco entidades a participar en el proceso de venta acelerado de Banco Popular, de las que sólo dos firmaron el contrato. Según fuentes financieras, éstas fueron Santander, BBVA -las dos analizaron los libros del martes al miércoles-, Bankia, Sabadell y CaixaBank.
En su discurso, De Guindos ha disparado un dardo al expresidente de Banco Popular, Emilio Saracho, al recordar que durante la junta de accionistas de la entidad de abril dijo que el banco necesitaba capital "sin concretar un plan concreto".