Las constructoras españolas no miran sólo hacia los mercados emergentes para profundizar en su internacionalización y encontrar nuevas oportunidades de negocio. Holanda podría convertirse en un nuevo mercado para FCC o para ACS, en función del éxito que tengan en la adjudicación de un contrato para la autopista A1/A6 en el país de Europa Central.
En concreto, FCC forma parte de uno de los consorcios que ha superado todas las cribas del proceso y se ha plantado en la recta final, a través de dos filiales: la austriaca Alpine Bau, especializada en túneles; y la concesionaria de infraestructuras de transporte Globalvía, participada también por Bankia y dos fondos de inversión, precisamente de nacionalidad holandesa. Completan el consorcio la británica John Laing y el grupo holandés Struckton.
Por su parte, ACS acude a la licitación a través de su participada Hochtief, de la que controla algo más de un 50%. La compañía germana lidera un consorcio que completan pequeñas compañías locales que han decidido unirse a esta opción para tener mayores posibilidades de lograr parte del contrato.
Los consorcios con capital español parten con cierta ventaja, toda vez que uno de los grupos favoritos para hacerse con el contrato, el que lideraban la británica BAM Nutall y la austriaca Strabag (principal competencia de Alpine en su país), no logró superar la última criba, después de la cual sólo restan tres candidatos. El último consorcio está conformado por compañías holandesas entre las que destaca Heijmans.
Conversaciones con las autoridades
La autopista A1/A6 unirá Schipol (muy próxima al aeropuerto de Amsterdam) y Almere y es la licitación más atractiva del plan de carreteras puesto en marcha por el Gobierno holandés, cuyo montante total se va por encima de los 4.000 millones de euros.
En lo que resta de mes concluirán las conversaciones de las autoridades locales con los consorcios finalistas para conocer detalles de las ofertas antes de tomar una decisión definitiva, que se podría conocer en las próximas semanas.
Holanda es uno de los pocos mercados desarrollados que ha puesto en marcha un proceso de licitación de infraestructuras de transporte. Hasta ahora, las oportunidades para las compañías españoles estaban llegando sobre todo de países emergentes, algunos de los cuales han puesto en marcha ambiciosos planes de infraestructuras como ha sido el caso de Panamá y Colombia y lo será en el futuro Uruguay, que ya ha realizado las primeras visitas institucionales a países europeos para dar a conocer su estrategia.
A lo largo del año, algunas licitaciones de autopistas en Europa han sido suspendidas por los gobiernos debido a sus problemas de liquidez. Ha sido el caso de la República de Irlanda y de Italia, que ha tenido que dejar algunos de sus proyectos para mejor ocasión.
