Iberdrola ha sido la empresa que más subsidios y deducciones fiscales ha recibido del Gobierno federal estadounidense durante la última década. De acuerdo con el estudio de la organización norteamericana Good Jobs First titulado 'Las corporaciones favoritas del Tío Sam', entre 2006 y enero de 2015 la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán se embolsó 2.172 millones de dólares en ayudas, superando a cualquier otra compañía estadounidense con la salvedad de los bancos rescatados.
Las grandes empresas españolas han demostrado ser excepcionalmente hábiles a la hora de internacionalizarse. E Iberdrola no ha sido una excepción. En parte gracias a que se pudo deducir fiscalmente en España el fondo de comercio, la eléctrica española adquirió en 2006 la británica Scottish Power y su filial norteamericana PPM Energy. Desde entonces, la compañía que capitanea Galán se ha expandido por EEUU hasta el punto de convertirse en el segundo operador de energía eólica del país.
Basado en datos oficiales, el informe explica que Iberdrola ha invertido mucho en granjas eólicas en EEUU y que por lo tanto se ha beneficiado de la Ley de Reinversión y Recuperación Americana de 2009. En su sección 1603, esta legislación disponía que las empresas propietarias de energías renovables recibiesen el dinero en cash en lugar de en deducciones fiscales. La inversión acumulada de la eléctrica en este país asciende a 17.000 millones de dólares, de los que 5.400 millones se han destinado al sector de las energías verdes.
Conviene recordar que en España, Sánchez Galán ha cargado abiertamente contra las energías renovables menos rentables debido a los altos subsidios que ingresan y el coste que suponen para la tarifa eléctrica. No en vano, Iberdrola ha sido una de las damnificadas por el tajo infligido en la reforma energética. A finales de 2013, el Gobierno de Mariano Rajoy aplicó la tijera a los subsidios para energías renovables y la compensación que se paga por el transporte y distribución de la electricidad.
La batalla de Galán, así como la de sus pares en Endesa y Gas Natural Fenosa, se ha centrado en los últimos años en atacar a las energías solares (fotovoltaica y termosolar), por las altas primas que les abona el sistema, su impacto en el déficit de tarifa y su escasa aportación al mix energético.
Sus críticas, sin embargo, han salvado a la energía eólica, vital para el funcionamiento del sistema eléctrico español, con aportaciones al mix que en algunos días del año superan el 50% de la electricidad generada.
Iberdrola, que ya sólo destina a España un 15% de su inversión global, es el segundo operador eólico de EEUU y como tal recibe esos 'grants' que premian el desarrollo renovable en el país
Finalmente, el Ejecutivo de Rajoy, con su reforma energética, se ha llevado por delante al sector solar (el 90% de las plantas fotovoltaicas están al borde del concurso de acreedores), ha dejado muy tocado al eólico con su hachazo renovable y también le ha metido un buen tajo a la generación tradicional.
Este recorte generalizado de la retribución a todas las compañías eléctricas, sean o no renovables, ha provocado que Iberdrola haya reducido drásticamente su inversión en España para dirigirse hacia otros destinos más atractivos como Reino Unido, México, Brasil o Estados Unidos. En un encuentro en Londres celebrado en febrero de 2014, Galán ya afirmó que tras el hachazo de Rajoy “Iberdrola se siente más británica, mexicana o estadounidense” que española.
En España, Galán ha sido el ejecutivo más crítico con las altas subvenciones pagadas a las instalaciones solares y su impacto en el déficit de tarifa del sector eléctrico
De hecho, el ejecutivo salmantino argumentó que el negocio de generación en España "pierde dinero" y criticó duramente la política energética emprendida por el Gobierno, que según dice “ha llevado a frenar la inversión del grupo en España y a tener que cerrar centrales”.
"Más del 50% de lo que pagan hoy los europeos no tiene nada que ver con la generación de energía o las redes, sino que responde a decisiones políticas. La energía no es competitiva, pero no por culpa nuestra sino por la decisiones políticas erróneas que se han tomado en diferentes países", declaró Galán a finales de 2013, justo cuando el Gobierno pergeñaba la reforma eléctrica.
Esta situación ha obligado al grupo eléctrico a ahondar en la estrategia de internacionalización emprendida desde hace años. De hecho, en el actual plan de la compañía, de los 9.600 millones de euros que tiene previsto invertir entre 2014 y 2016, únicamente un 15% se destinará a España. En 2014, la eléctrica con sede social en Bilbao perdió unos 339 millones de euros por el recorte a las renovables efectuado en España.
La eléctrica española es la que más ha crecido en EEUU durante la era Obama, está presente en 22 estados y consiguió en 2014 un ebitda de 1.576 millones de dólares
Fuentes de la compañía señalan que "la recepción de incentivos (grants) está vinculada a las inversiones realizadas en energías renovables en el país. La compañía siempre ha reinvertido íntegramente todas las ayudas recibidas en forma de grants en nuevos proyectos renovables en Estados Unidos, lo que ha conllevado un importante incremento de la actividad en el país. Además, se ha generado empleo y se ha contribuido a las iniciativas sociales de las comunidades en las que está presente. En este sentido, Iberdrola es actualmente la segunda empresa con mayor potencia eólica del país (5.500 MW instalados) y también la que más ha crecido en la era Obama, por lo que es coherente que sea la compañía que más ha visto incentivadas sus inversiones".
Iberdrola USA, filial estadounidense 100% propiedad de Iberdrola, es un operador energético relevante en los estados de Nueva York y Maine, teniendo presencia en otros 20 estados más. Dispone de una capacidad de generación total de 6.500 MW, 1,8 millones de clientes eléctricos, 600.000 puntos de suministro de gas natural y 5.500 empleados. En 2014, su ebitda ascendió a los 1.576 millones de dólares y su beneficio neto a los 446 millones de dólares.
Good Jobs First es una centro de investigación política que mantiene la mayor base de datos sobre subsidios en Estados Unidos. Fechado en marzo de 2015, el informe comprende registros desde el año 2000 hasta enero de 2015 y se elabora tras hacer un escrutinio de más de 160.000 ayudas de 137 programas federales distintos.