El ajuste de empleo en Iberdrola avanza a buen ritmo. La primera eléctrica española cerró el tercer trimestre del año con una plantilla de 30.823 empleados, lo que supone un descenso del 6,7% (2.230 personas) con respecto a un año antes, muy superior al recorte de 1.200 puestos de trabajo que anunció este miércoles, en el marco de la actualización de su plan estratégico hasta 2014. De esos 2.230 empleos, casi la mitad corresponde a España (400 bajas) y Escocia (600). Se trata, dice la empresa, de salidas no traumáticas, mediante prejubilaciones y vacantes que no se han cubierto, y que han contribuido a incrementar la partida de gastos de personal un 6,4% en un año, fundamentalmente, por España (+13%).
El resto de bajas se explica, según la empresa, por las desinversiones del último año. Las más significativas, su 13,25% en Gas Natural México, en septiembre; las comercializadoras neoyorquinas Energetix y NYSEG Solutions, en julio; su negocio de distribución de gas en Madrid, en junio, y otras tres compañías estadounidenses pertenecientes a Energy Network, en febrero.
La eléctrica presentó este miércoles en Londres la actualización de su plan estratégico, uno de cuyos objetivos es mantener en 2014 “como mínimo” el beneficio operativo de 2011 (8.000 millones), así como el dividendo. Esta última cuestión, el dividendo, suscita dudas entre algunos analistas. Mirabaud ve “muy factible” un recorte “a corto plazo” porque la mejora del balance, gran prioridad de la empresa, es “muy dependiente” de la titulización del déficit de tarifa y de la aceptación del pago del dividendo en acciones en lugar de en efectivo.
Las titulizaciones se han reactivado tras ocho meses paradas, y la eléctrica confía en que continúen "en los próximos días y semanas"
Lo primero, que el déficit se titulice (hay 7.000 millones pendientes), “podría no ser tan fácil”, según Mirabaud, por su efecto en la deuda pública del Reino de España (el déficit tiene garantía del Estado). No obstante, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reveló que estas emisiones (que coordina el Tesoro) se han reactivado tras ocho meses paradas, con la colocación de 122 millones entre inversores privados, y confió en que continúen "en los próximos días y semanas". De no ser así, la empresa tiene un plan B, acelerar las desinversiones. En principio, serán de 2.000 millones hasta 2014, pero hay otros 3.000 millones identificados en caso de ser necesario.
Hasta septiembre, la eléctrica soportaba en su balance 3.022 millones de déficit tarifario, frente a los 2.991 millones de finales de 2011, lo que ha contribuido a que su deuda (incluyendo el citado déficit) alcance ya los 31.860 millones. El plan es reducirla en 6.000 millones hasta 2014.
Iberdrola, cuya liquidez asciende a 11.311 millones (suficiente para cubrir las necesidades de más de 3 años) prevé invertir 10.500 millones hasta 2014, cerca de un 60% menos con respecto a antes de la crisis. Las inversiones se concentrarán fundamentalmente en Reino Unido, Estados Unidos, Latinoamérica (Brasil) y en mucha menor medida, España. Este año, no invertirá más de 3.000 millones por primera vez desde 2006.
España es una "anomalía" por la incertidumbre regulatoria, que espera que sea coyuntural
En el caso de España, presenta “incertidumbres importantes” en materia regulatoria, a diferencia de los otros grandes mercados de Iberdrola (Reino Unido, Estados Unidos y Brasil), según su consejero-director general, José Luis San Pedro, que confió en que se trate de “una anomalía” coyuntural. En el caso del impuestazo al sector que ahora tramita el Congreso, dijo ser “un poco pesimista”. Pidió que el nuevo marco sea “transitorio”, mientras exista el déficit tarifario, pero dijo que “mientras no bajen” las primas a las renovables, el agujero eléctrico “volverá a aparecer”.
Por su parte, Sánchez Galán repitió hasta cinco veces, en distintos idiomas, que “los gobiernos de la Unión Europea no deberían de hacer política con la energía sino política energética”. Fue mucho más contundente con los analistas que en la rueda de prensa posterior, en la que alabó las “decisiones difíciles” que ha tomado este Gobierno, “el más profesional desde la transición en términos de currículum”, informa Efe.