Miles de trabajadores de Iberia han ocupado este lunes la T4 del aeropuerto madrileño de Barajas con el objetivo de "parar el desmantelamiento" de la compañía. Los manifestantes tienen esperanza la labor del mediador en el conflicto con la empresa, aunque cren que la compañía "boicoteará su trabajo", por lo que ya anuncia más movilizaciones con huelgas en Semana Santa.
Esta multitudinaria protesta coincide con el inicio de la segunda semana de paros, en la que se cancelarán casi 1.300 vuelos en protesta por el ERE presentado por la compañía, que prevé 3.800 despidos a los que el presidente de la sección sindical del Sepla, Justo Peral, se ha referido en declaraciones a la agencia Efe como "la primera parte de los planes que IAG tiene para Iberia".
Peral se ha referido a las palabras del consejero delegado de IAG, Willy Walsh, quien este fin de semana ha manifestado que "no se puede despedir a todos los empleados en un día" por lo que "este proceso continuará a lo largo del tiempo". El representante de los pilotos, que se han adherido a la convocatoria de huelga del resto de sindicatos de tierra y vuelo, ha insistido que lleva más de un año señalando que el objetivo de IAG es desmantelar Iberia, mientras que, desde USO, Pedro Alzina ha reclamado un plan de viabilidad para la compañía que "tenga en cuenta a los trabajadores y no se haga fuera de ellos".
La totalidad de los trabajadores citados por Efe han manifestado su apoyo al endurecimiento de las movilizaciones porque después de trabajar "años en esta empresa, no permitiremos que nos despidan así. Lucharemos hasta ganar y conseguir una negociación justa". En esta nueva jornada de huelga, unos 4.000 trabajadores, según fuentes policiales, han emprendido a las 08.00 horas una marcha desde La Muñoza, la nueva zona industrial de Iberia en la carretera A-2, encabezada por un cartel con el lema "La Muñoza en guerra, no a los despidos" y un coche fúnebre con el cartel de "automóvil tipo inglés", un ataúd y un cura, que recorrió 11 kilómetros hasta llegar a la T4.
Según las previsiones, la semana de huelga se complementará con una manifestación frente a la sede central de la compañía en Madrid el próximo miércoles; una marcha desde esta sede al ministerio de Fomento el jueves y una nueva concentración en la T4 el viernes con la que se cerrará la semana de protestas. El próximo paro tendrá lugar la semana del 18 al 22 de marzo.