El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, estuvo la semana pasada en Argentina, (concretamente el lunes), donde se reunió con la jefa del Gobierno, Cristina Fernández Kirchner, con vistas a lograr un acuerdo de pago tras la confiscación de YPF, siempre con el compromiso de reinversión del dinero en el país.
De ello informa el diario La Nación, que apunta un pago por parte de Argentina de 6.000 millones de dólares y el compromiso de dedicarlo al desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta. El diario citado asegura que el consejero delegado de YPF, Miguel Gallucio, enviará un emisario a Madrid para avanzar en el asunto.
Desde La Caixa no realizan declaraciones, aunque fuentes bien informadas señalan que Fainé siempre ha sido partidario de todo tipo de intento para reconducir posturas y, en definitiva, contrario a una ruptura total. En este sentido, el de la pasada semana no ha sido el único viaje realizado en los últimos tiempos por parte del banquero catalán.
Categórico: no
Por el contrario, La Nación recoge unas categóricas declaraciones de Repsol negando cualquier posibilidad de acuerdo, al menos en este sentido:"No hay nada. ¿Ustedes se imaginan volviéndonos a asociar con la empresa que nos confiscó?", recoge el diario.
Vaca Muerta es, sin duda alguna, el motivo de la expropiación a la empresa española. Dicho yacimiento constituye uno de los mayores hallazgos mundiales de hidrocarburos no convencionales y situaba a Repsol en una situación de privilegio en el mapa energético.
La arbitraria decisión no por esperada fue menos convulsa. La cúpula de Repsol ha comenzado su proceso judicial y el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, ha lanzado duros ataques contra Cristina F. Kirchner desde entonces.
Sin embargo, el pasado jueves, en una conferencia con analistas para presentar los resultados de 2012, Brufau dijo estar “preparado para llegar un acuerdo”, “discutir” con Argentina y “arreglar” la situación “en beneficio de los accionistas de Repsol”. El presidente de Repsol, que calificó la decisión de Argentina de “loca, además de ilegal”, recordó que YPF tiene “un montón de problemas” (ha sido incapaz de incrementar su producción, como había prometido Kirchner) y está intentando “copiar” la estrategia de la dirección previa a la expropiación, que era la de una compañía “bien gestionada”.
Árbitro
CaixaBank es el principal accionista de Repsol, con un 12,5%, después de que Sacyr redujera posiciones del 20% al 9,7% el pasado año. Le sigue la petrolera pública mexicana Pemex, con un 9,6%.
La entidad financiera catalana tiene un histórico peso específico en las grandes corporaciones españolas. Su cartera industrial en Telefónica, Repsol, Abertis o Gas Natural le convierte en más de una ocasión en el árbitro de las grandes decisiones empresariales de España.
