Si finalmente se llevan a cabo las quince jornadas de huelga en Iberia previstas por los sindicatos entre los meses de febrero y marzo, las consecuencias económicas para la empresa serían poco menos que desastrosas. El coste total podría aproximarse a los 100 millones de euros. Para una compañía de red, como es Iberia, los paros más dañinos son los que se llevan a cabo en días consecutivos, ya que los números rojos acumulados se incrementan prácticamente en progresión geométrica.
Con la huelga, que al menos en su primera jornada fue secundada por una amplia mayoría de los trabajadores que no estaban prestando servicios mínimos, la capacidad de la compañía para atender sus compromisos disminuye de forma evidente.
Iberia ya ha procedido a cancelar aquellos vuelos que no podía prestar y ha podido recolocar a un buen porcentaje de los pasajeros afectados en otros vuelos. Sin embargo, las pérdidas no sólo están ocasionadas por los vuelos que Iberia dejará de operar sino por las incidencias que se den en los que en principio podrán despegar.
Fuentes del sector con una dilatada experiencia apuntan a que los efectos económicos serán de pérdidas de algo más de tres millones de euros por cada jornada de huelga, un coste que se iría incrementando con el paso del tiempo debido a los innumerables retrasos que se acumularían. “El primer y el segundo día se perderían tres millones pero es probable que el balance de la tercera jornada fuera aún peor, a medida que la red se fuera colapsando”, apuntan las citadas fuentes.
“Como se trata de un paro de todos los colectivos, la incidencia es mayor aunque se establecieran unos servicios mínimos abusivos para los pilotos. La falta de personal en áreas como mantenimiento y handling, que también dependen de Iberia en muchos aeropuertos, provocará numerosas anomalías y retrasos que se irían agravando con el paso de los días hasta el punto de que la red podría llegar a colapsarse y provocar un cierre temporal de actividades”.
La advertencia de Fomento
De esta forma, conforme se sumen horas de paro se irán acumulando los retrasos en el transporte tanto de pasajeros como de mercancías, lo que podría obligar a suspender cada vez más vuelos. Así, en principio las pérdidas por causa de la huelga se situarían entre tres y cuatro millones de euros al día pero en la quinta jornada de paros la cifra sobrepasaría los diez millones de euros.
Por el momento, está prevista la cancelación de unos 1.200 vuelos en total para la totalidad de la primera semana de la huelga. Cabe recordar que el Ministerio de Fomento recordó tanto a la empresa como a los sindicatos qwue se verá obligado a intervenir como regulador del sector aéreo si, a lo largo de la huelga, el caos se adueña del espacio aéreo. Por el momento, la primera jornada no invitó precisamente al optimismo.
