El plan de ajuste de Iberia supondrá el despido de 3.807 trabajadores. La compañía convocó esta mañana a los sindicatos para comunicarles la cifra definitiva, que supone una rebaja del 15% en relación con los números presentados inicialmente por la empresa en el denominado Plan de Transformación. No obstante, esta circunstancia no cambia la actitud de los sindicatos, que mantienen la convocatoria de huelga para 15 días en los meses de febrero y marzo.
Entre otras cuestiones, porque los despidos se llevarán a cabo aplicando la actual legislación laboral, un aspecto que los representantes de los trabajadores querían evitar a toda costa, ya que actualmente hay un ERE en curso en la aerolínea (con la normativa previa a la última reforma laboral) al que podrían acogerse casi el 70% de los afectados por el ajuste laboral de la empresa.
Los sindicatos habían acordado con la dirección de la aerolínea en el Sistema Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) considerar prioritario el ERE en curso, aunque este pacto fue rechazado por el holding IAG, que agrupa a Iberia con sus socia British Airways, al considerar que los costes del ajuste se dispararían.
En un comunicado, Iberia señala que la cifra de despidos viene acompañada de un plan que incluye rebajas salariales, congelaciones, incrementos de productividad y medidas de flexibilidad. La compañía justifica la medida con la cifra de pérdidas registradas desde el año 2008, que se elevan a 850 millones de euros.
Reunión con la ministra
No obstante, los representantes de los trabajadores consideran que la rebaja en la cifra definitiva de despidos no cambia sustancialmente el escenario ya que, en su opinión, sigue llevando al desmantelamiento de la aerolínea. De esta forma se mantiene la convocatoria de huelga, que se iniciará el próximo lunes y hasta el 22 de febrero, en una primera fase.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, mantuvo ayer un encuentro con los sindicatos, incluido el de pilotos (Sepla), y el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano, para tratar de acercar posturas y evitar unos paros que podrían acarrearían pérdidas millonarias para la aerolínea. El encuentro concluyó sin acuerdo, aunque podría no ser el último antes de que llegue la fecha del inicio de la huelga.
Los despidos se desglosan de la siguiente forma: 2.635 trabajadores de tierra, 759 tripulantes de cabina de pasajeros y 313 pilotos. De los despidos del sector de tierra, 360 afectan al aeropuerto de Barajas.