La compañía tecnológica Indra obtuvo un beneficio neto en los nueve primeros meses del año de 66,6 millones de euros, un 29% menos que en igual periodo del año pasado, según la información remitida por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Si se excluyen los gastos extraordinarios, el beneficio neto se eleva a 87 millones, un 24% menos. Entre enero y septiembre las ventas ascendieron a 2.122,8 millones, ligeramente por encima de la cifra del año pasado (2.120 millones), gracias a la buena marcha del negocio internacional, que ya representa un 60% de los ingresos de la compañía.
En Latinoamérica las ventas crecieron el 15%, hasta 610 millones, en Europa y Norteamérica el 13%, hasta superar los 414 millones, mientras que en Asia, Oriente y África descendieron el 9%, a 245 millones, y en España el 11%, hasta los 851 millones. En el tercer trimestre la cifra de negocio proveniente del mercado español, que supone el 40% del total, ha mejorado respecto a la primera mitad del año, destaca la compañía.
El beneficio bruto de explotación fue de 204 millones, lo que supone un 4% menos, mientras que la cartera de pedidos al cierre del tercer trimestre superaba los 3.440 millones y la contratación alcanzaba los 2.177 millones, por encima de la cifra de ventas.
Por mercados, crecieron las ventas en energía e industria (6%), servicios financieros (6%), telecomunicaciones y medios (1%) y seguridad y defensa (9%), y descendieron administraciones públicas y sanidad (7%) y transporte y tráfico (10%).
La compañía invirtió entre enero y septiembre 36 millones de euros y, a 30 de septiembre, tenía una deuda neta de 707 millones.