Europa se prepara para una oleada de recursos y demandas por Banco Popular que grandes inversores van a presentar entre este viernes y el próximo lunes 7 de agosto. Inicialmente, éste era el plazo establecido para pleitear por la decisión de Europa de resolver la entidad financiera y venderla por un euro a Santander, tras las pérdidas de cientos de miles de accionistas y bonistas.
El plazo fijado por la normativa europea para reclamar es de dos meses desde la decisión. La venta fue el 7 de junio, por lo que el plazo expiraría el 7 de agosto.
Sin embargo, en los últimos días se ha extendido otra versión entre algunos accionistas, como los chilenos Luksic. No fue hasta el 12 de julio cuando se conoció la decisión no confidencial de la Junta Única de Resolución (JUR), el Frob Europeo. Los Luksic, que perdieron 113 millones en Popular, creen que el plazo de dos meses no empieza a contar hasta esa fecha, por lo que esperarán a septiembre para presentar su escrito. Fuentes comunitarias aclaran que esta diferencia de criterio entre demandantes tendrá que ser resuelta por el tribunal.
La estrategia de los multimillonarios chilenos se debe a que quieren tener a su disposición toda la documentación posible antes de gastar esta bala legal. Y la Audiencia Nacional todavía no ha remitido el expediente de la venta a los accionistas que han presentado recursos en España, como ellos. Ni siquiera está la versión definitiva de la decisión de la JUR. Los Luksic están asesorados por el despacho Roca Junyent.
Falta de transparencia
En esta línea, los inversores latinoamericanos se quejan de "la absoluta falta de transparencia" de Europa en este proceso. Así lo expresaron a finales de julio después de que la JUR negara su solicitud (a través de la sociedad Aeris Invest) de información "imprescindible" para "ejercer acciones judiciales".
Pedían detalles de la oferta de Santander; el informe de Deloitte -que incluía una tasación positiva que se ocultó inicialmente, como adelantó este medio-; todos los actos administrativos del proceso; y la decisión íntegra de la JUR. Europa negó todas estas peticiones para proteger " los intereses comerciales de la entidad y de su comprador".
Los Luksic -que llegaron a tener un 3,4% del banco- no han seguido la estrategia de otros inversores de tratar de paralizar la venta de Popular en la Audiencia Nacional. Así lo ha hecho un grupo de accionistas entre los que se encuentra un familiar del mexicano Del Valle, que perdió 500 millones en Popular, según Expansión.
Se espera que la Audiencia Nacional avance en todos los recursos recibidos en septiembre, al menos respecto a las medidas cautelares propuestas.
Mientras, Europa siendo para la mayoría de inversores la vía clave a la que acudir para recuperar el dinero. Este viernes llegarán las reclamaciones de Aemec y otros grupos de accionistas. Otros inversores que acudirán a esta vía son los propios Del Valle, Pimco y la Sindicatura de Popular.