La salida del capital de ACS por parte de Corporación Financiera Alba, el brazo inversor de la familia March, prosigue a marchas aceleradas. En las últimas semanas, el histórico socio del grupo presidido por Florentino Pérez ha vendido cerca de un 2% de la compañía, una operación que ha dejado su participación en el grupo por debajo del 10%, el mínimo desde que ACS es una empresa cotizada.
Poco antes del verano, Corporación Alba renunció a los dos consejeros que aún mantenía en ACS precisamente para agilizar el proceso de salida de la que es la inversión más antigua de su cartera, toda vez que contar con representantes en el máximo órgano ejecutivo de la compañía le limitaba a la hora de colocar títulos en el mercado.
La sociedad de cartera de los March llegó a ser el primer accionista de ACS, con una participación que se aproximaba al 25% del capital. En los últimos años, Corporación Alba ha hecho caja con frecuencia en su participada, al tiempo que se ha alejado de la gestión debido a las discrepancias que mantienen con Florentino Pérez, que se vieron agravadas en 2012 por el agujero generado por la salida del capital de Iberdrola.