La Agencia EFE está a punto de conocer quién será su socio estratégico para dar un vuelco a la compañía. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), único accionista de la agencia, tiene previsto elegir en unas dos semanas la consultora que asesorará a EFE en su nuevo plan estratégico, según fuentes del sector consultadas por Vozpópuli.
Se trata de un contrato valorado en 380.000 euros y, según se desprende de la documentación del proceso, las Big Four (Deloitte, EY, KPMG y PwC) y McKinsey han presentado credenciales ante la SEPI para llevarse la licitación abierta el pasado septiembre.
Entre otros asuntos, esta previsto que esta nueva hoja de ruta incluya un plan de prejubilaciones para rejuvenecer la plantilla, que tiene una edad media superior a 50 años. Este fue uno de los compromisos que adquirió Fernando Garea, actual presidente de EFE, tras su toma de posesión hace más de un año. Con la constitución del nuevo Gobierno, en la casa esperan poder reactivar todo el procedimiento.
A este respecto, cabe recordar que otras empresas participadas por SEPI como Navantia han abordado este año planes similares. En el caso del astillero público, la compañía acordó la prejubilación de 2.207 empleados de más de 61 años entre este año 2019 y 2022. Estas bajas tendrán un coste de más de 181 millones, según publicó El Confidencial.
Los sindicatos, en pie de guerra
El diseño de la nueva hoja de ruta de la agencia llega en un momento tenso entre los sindicatos y la dirección. En primer lugar, la puesta en marcha del nuevo plan estratégico ha derivado en la contratación de dos nuevos directores para el área de recursos humanos, unas incorporaciones que CCOO ve con escepticismo. "Nos parece que se está jugando peligrosamente con los trabajadores de EFE y con los dineros públicos", reza un reciente comunicado.
Y es que si hay un temor que ya circula entre los representantes de los trabajadores es la posibilidad de que este plan implique la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En algunos comunicados internos de los sindicatos se menciona de forma explícita, pero fuentes próximas a la dirección aseguran que no es una posibilidad que esté ahora sobre la mesa.
EFE terminó el año pasado con unas pérdidas de casi ocho millones de euros y, al cierre del pasado mes de junio, la agencia acumula unos números rojos de 3,5 millones, según datos de los sindicatos. La inestabilidad de Latinoamérica, uno de los grandes mercados de EFE, ha sido uno de los principales lastres de las cuentas.
