Mercadona no quiere perder comba ante sus competidores, que como DIA están haciendo un gran esfuerzo para posicionarse mejor en calidad y robarle cuota a la distribución tradicional. La estrategia de los valencianos, siempre basada en la máxima discreción, es sin embargo clara y tras haber sido el gran vencedor de la crisis, arañando espacio año tras año a sus competidores, ahora quieren ser los primeros de nuevo en la batalla que se anuncia en los próximos años: los productos frescos. Y para ello se plantean nada menos que supervisar toda la cadena alimentaria, "eliminando los intermediarios".
Roig no quiere limitarse a ser un distribuidor, sino influir en toda la cadena alimentaria: productores e industria también
Juan Roig ya anunció en la presentación de resultados de Mercadona en marzo un nuevo proyecto de la empresa, con un nombre bastante poco comercial: Caspopdona. Este acrónimo (significa "cadena agroalimentaria sostenible de proveedores cero, proveedores y Mercadona") esconde tras de sí un proyecto, como casi todo lo que emprende Roig, muy ambicioso: no limitarse a ser un distribuidor de productos sino controlar todo el proceso de producción, que comprende el sector primario (los agricultores, ganaderos y pescadores), el secundario (con todas las industrias alimentarias en las que participa) y la propia distribución. Los valencianos 'pasan' completamente de las peticiones de las marcas fabricantes para que las tenga más en cuenta en sus lineales y lo que quieren es ofrecer más marcas propias, convencidos de que pueden competir en calidad y precio con las marcas 'de toda la vida'. Pero para ello quieren supervisar toda la cadena de producción.
Presentación en Burgos
Con esta idea de fondo se produjo la intervención del director de Relaciones Empresariales, Ricard Cabedo, en el foro Agrohorizonte 2020 este mismo martes, donde manifestó a los presentes su intención de eliminar intermediarios. Precisamente es este horizonte, el de final de la década, el que se ha marcado Roig para que este cambio esté completo. En la actualidad Mercadona ya supervisa directamente el trabajo de sus interproveedores, muchos de los cuales trabajan en exclusiva para ellos. Son casos de éxito, como Senoble en productos lácteos o Sovena en aceites, empresas que han recibido inversiones millonarias para incrementar su producción. Cabedo expuso a los agricultores y ganaderos castellanos lo que para Mercadona es una realidad: existen un millón de productos en el país y sólo unos pocos miles caben en los lineales de Mercadona. Los que estén dentro, verán impulsarse geométricamente sus ventas gracias a su cuota de mercado, que ronda la cuarta parte de todo lo que se vende. Pero es Mercadona y no otros agentes (en estos momentos, el Ministerio de Agricultura sopesa si proponer un número de marcas mínimo en los estantes) los que decidirán: "primero se selecciona el producto mejor, y segundo, se prescribe la mejor relación calidad precio", aseguró Cabedo, según recoge Promecal.
Los supermercados de Roig son un agente clave en el sector agroalimentario castellano leonés, al que compran el 14% de todo lo que venden, con un volumen de 1.474 millones de euros en 2014. Si ellos decidieran abandonar a los proveedores de la tierra, las consecuencias podrían ser nefastas. Sin embargo, en los últimos tiempos los supermercados de Roig se vanaglorian de obtener la mayor parte de los productos que ofrecen de agricultores, ganaderos y pescadores españoles.