En el informe con Relevancia Prudencial publicado este fin de semana por Santander en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, con motivo de la presentación de sus últimos resultados, el banco presidido por Ana Botín revela el precio pagado a Sabadell por su participación, del 13,8%, en Metrovacesa. La entidad financiera no había desvelado ese precio hasta ahora, una operación que fue adelantada por el diario Expansión en julio apuntando un importe aproximado a los 130 millones.
"Con fecha 15 de septiembre de 2015, el Grupo adquirió a Banco Sabadell, S.A. el 13,8% de Metrovacesa, S.A. por importe de 253 millones de euros", ha informado este fin de semana Santander al regulador. Con esta adquisición el banco alcanza el 72,5% del capital de la inmobiliaria; el resto del capital está en manos de BBVA (con el 19,4%) y Popular (con el 7,9%).
El importe desembolsado a Sabadell por el 13,8% de Metrovacesa contrasta con el precio que Santander pagó en diciembre de 2014 a Bankia por su participación en el grupo inmobiliario. El 23 de diciembre de 2014 la primera entidad financiera española destinó 98,9 millones a la adquisición del 19,07% de Metrovacesa que estaba en manos de Bankia.
Fuentes cercanas a Bankia indicaron que la operación de Santander y Sabadell se llevó a cabo sobre una Metrovacesa más saneada
La llamativa diferencia entre un precio y otro deja en mal lugar a la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri y su capacidad de obtener los mayores ingresos por participadas para devolver en la medida de lo posible las ayudas públicas recibidas. Bakia recibió a finales de 2012 una inyección de 22.400 millones de euros y a cambio se comprometió con Bruselas a cerrar un tercio de sus oficinas y a reducir su plantilla en 5.400 personas. Desde entonces la entidad se ha desprendido de la mayoría de sus grandes participaciones industriales, además de Metrovacesa, otras como Indra, IAG, Iberdrola, o Mapfre.
Fuentes cercanas a Bankia indicaron que posiblemente la operación de Santander y Sabadell se llevó a cabo sobre una Metrovacesa más saneada y con mayor valor por acción, y que la venta a Sabadell podría incluir deuda, lo que explicaría esa diferencia entre un precio y otro. En abril de 2015 la Junta de Accionistas de Metrovacesa aprobó una ampliación de capital mediante compensación de créditos de 751 millones de euros. Distintas fuentes financieras indicaron no obstante que, a pesar de la ampliación de capital, la diferencia entre un precio y otro se debe fundamentalmente a que "un banco hizo una mejor operación que otro", y subrayaron la presión que tenía Bankia para desprenderse de sus participadas por las ayudas públicas recibidas.
Requerimiento de información
El pasado mes de septiembre la Comisión Nacional del Mercado de Valores requirió a Santander ampliación de información sobre cómo había contabilizado la compra del capital que Bankia tenía en Metrovacesa. El banco explicó que se había anotado una plusvalía de 160 millones porque la compra a Bankia se había realizado "a un precio inferior a su valor razonable". Santander añadió en su comunicación al regulador del mercado que la compra se había realizado cuando Bankia estaba obligada a la venta de activos no estratégicos por el plan de reestructuración de BFA Bankia aprobado por las autoridades españolas y europeas en noviembre de 2012 (tras recibir ayudas por 22.400 millones).
Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Bankia se hicieron con el control de Metrovacesa en 2009 tras intercambiar deuda
La compra de la participación de Bankia en Metrovacesa también supuso para Santander anotarse 143 millones de pérdida "derivada de la puesta a valor razonable de la participación previa tenida". La resta de esos 143 millones a la plusvalía anotada de 160 millones llevó al grupo financiero a anotarse un beneficio de 17 millones.
Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Bankia se hicieron con el control de Metrovacesa en 2009 tras intercambiar deuda por acciones con el anterior propietario de la inmobiliaria, la familia Sanahuja, que declaró en concurso varias de sus empresas tras haber gastado miles de millones en la compra de Metrovacesa. En enero de 2013, Metrovacesa dejó de cotizar después de que sus bancos accionistas aprobasen una opa de exclusión.