Más de 40.000 millones de euros, todo un récord. Es la cifra que las compañías españolas relacionadas con el sector de infraestructuras han logrado facturar en el exterior durante 2013. Un registro que está siendo empleado por el Ministerio de Fomento en numerosas presentaciones con el fin de vender la ‘marca España’ y sacar algo de pecho, pese a que la salida masiva de estas empresas al exterior está muy relacionada con el desplome de la obra pública en los últimos años.
El departamento que dirige Ana Pastor está siendo muy activo en la venta de la ‘marca España’. En los últimos meses, la ministra ha realizado numerosos viajes al exterior, casi siempre con algún gran proyecto de infraestructuras con participación de empresas españolas como telón de fondo, y ha aprovechado para cantar las alabanzas del papel de estas compañías en el plano internacional.
Otros registros que está empleando el Ministerio de Fomento en sus presentaciones son los que hablan de que, en la actualidad, el 37% de los grandes proyectos de infraestructuras que se están llevando a cabo en el mundo cuentan con la participación de compañías españolas.
A la hora de poner los ejemplos más significativos se lleva la palma especialmente la construcción de la línea de alta velocidad ferroviaria entre La Meca y Medina (que sí tiene presencia de empresas públicas como Renfe, Adif e Ineco, además de otras privadas como Cobra, OHL, Talgo, Dimetronics, Copasa e Imathia).
La licitación pública, al 25%
También Fomento pone el acento sobre la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, que lidera Sacyr; el diseño y construcción de tres líneas del metro de Riad, en el que ya trabaja FCC; y la conexión ferroviaria bajo las aguas del estrecho del Bósforo entre la parte europea y asiática de Estambul, que lleva a cabo OHL.
Pastor visitó recientemente Arabia Saudí, donde se encuentran dos de estos macroproyectos mientras que también estuvo presente en la inauguración de una línea de metro en Turquía, en la que ha trabajado Isolux Corsán.
Llama la atención que las cifras que ponga encima de la mesa el Ministerio de Fomento se refieran tanto a empresas privadas como a contratos que se desarrollan en el exterior.
Por el contrario, la licitación de obra pública en España se ha desplomado en los últimos años, hasta el punto de que en 2013 se situó en 9.141 millones de euros, un 22% más que en el año anterior pero apenas una cuarta parte de lo que se licitaba en los años inmediatamente anteriores al inicio de la crisis.
En la carta de presentación de Fomento también suele hacerse mención a la presencia de numerosos grupos españoles en los primeros puestos de las clasificaciones mundiales de empresas de infraestructuras, que se elaboran por volumen de contratación. Gran parte de estas cifras están relacionadas con los contratos que las compañías consiguen en el exterior.