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Mónica de Oriol intenta vender sin éxito su compañía Seguriber a varias competidoras

La expresidenta del Círculo de Empresarios ha acumulado impagos a los trabajadores, reclamaciones en Hacienda y la Seguridad Social y embargos con esta compañía de seguridad privada, en una situación financiera dramática

  • Mónica de Oriol, en su etapa de presidenta del Círculo de Empresarios

Mónica Sofía de Oriol e Icaza está harta de su empresa de seguridad privada Seguriber y quiere deshacerse de ella. La empresaria madrileña de origen vasco, conocida por sus polémicas declaraciones cuando era presidenta del Círculo de Empresarios y casada con Alejandro Aznar Sainz, de rica familia naviera vasca y propietario de la bodega Marqués de Riscal, ha intentado 'colocar' Seguriber al menos a dos grandes competidores, tal y como informan a este diario fuentes conocedoras del caso.

Uno de ellos ha sido la compañía Ombuds, a quien De Oriol se acercó antes del verano para ofrecer la venta de Seguriber. Ombuds, controlada por el fondo de capital riesgo JZI con un 75% del capital, se encuentra en un proceso en el que quiere crecer de forma orgánica y también con adquisiciones para consolidarse en el podio del sector en España (después de Prosegur y de Securitas). Sin embargo, rechazaron adquirir Seguriber por la poca rentabilidad que podrían obtener de sus contratas.

Otro de los grupos de seguridad a los que se acercó De Oriol fue Grupo Sureste. La compañía murciana, que también ha entrado con fuerza fuera de su zona de confort ofreciendo precios muy competitivos, igualmente valoró la posibilidad de adquirir este grupo con unos 2.000 empleados, pero consideró que el precio que De Oriol pedía por él era desproporcionado. A principios del mes de octubre Sureste respondió por escrito a Seguriber declinando la posibilidad de una adquisición.

Necesitada de liquidez, De Oriol sí consiguió vender en julio Umano Facility Services, que 'colocó' al asturiano Grupo Llanera. El precio de la operación no se hizo público.

Este periódico ha intentado reclamar la opinión oficial de Ombuds y Sureste, que han preferido no pronunciarse sobre esta información. Por su parte, también nos hemos puesto en contacto con Seguriber, que ni siquiera ha respondido a la petición, de forma positiva o negativa.

Situación económica dramática

Según el portal de análisis Informa D&B, la situación financiera de Seguriber es "muy desfavorable". El activo total decreció un 30,23% entre 2015 y 16. El patrimonio neto quedó en negativo tras caer un 67% y sus activos se redujeron un 12,44%. Estos números se ven agravados por una cifra de ventas que ha caído un 25,31% entre 2015 y 2016 mientras que el Ebit de la empresa cayó un 76,88%.

Según indica Informa, "el resultado de estas variaciones es una reducción de la rentabilidad de explotación de la empresa del 148,36%, siendo dicha rentabilidad del -19,67% en 2016. La compañía perdió más de 8 millones de euros en 2015 y 6 millones y medio en 2016.

Seguriber, propiedad al 50% de Layos Camps Internacional (De Oriol) y el Grupo Financiero Ibaizabal (su marido Alejandro Aznar), tiene incidencias de este mismo verano con Hacienda (junio de 2017 por importe de 2,1 millones de euros) mientras que en 2012 sufrió embargos de la Seguridad Social y el Ayuntamiento de Madrid.

Esta compañía, (no confundir con Segur Ibérica, que quebró a principios de año) todavía da empleo a unos 1.000 trabajadores que trabajan, según fuentes del sector, "en algunas contratas interesantes pero muy poco rentables". Su liquidez está degradada, su endeudamiento es muy pesado, la rentabilidad muy negativa y su solidez muy deteriorada, siempre según el rating de riesgo comercial de Informa.

La empresa facturó 31,5 millones en 2016 mientras mantenía pólizas de crédito con toda la gran banca: Popular, Santander, Bankia, BBVA, Deutsche, Caixa Geral y Banco de Sabadell.

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