El Gobierno se mantiene en sus trece de asegurar la supervivencia de las centrales de carbón pese a las múltiples peticiones de cierre que han llegado hasta la mesa del Ministerio de Energía. Su máximo exponente, Álvaro Nadal, ha reiterado que las dos plantas de Iberdrola en Asturias y Castilla y León seguirán con su actividad por una cuestión de interés general. "Nos interesa seguir produciendo energía con carbón, es más barato que con gas. Y el objetivo del Gobierno es que el precio de la energía sea lo más barato posible, por el interés del ciudadano pero también por la competitividad de las empresas".
Durante su intervención en el foro El Ágora, organizado por el diario El Economista, Nadal aseguró que las dos centrales que quiere cerrar Iberdrola son rentables y contribuyen a abaratar el precio de la energía. "El Gobierno siempre actúa por el interés general que en algunas ocasiones coincide con intereses locales. Es lo que ocurrió el otro día con las centrales de Asturias y Castilla y León", aseguró el ministro, en relación a la reunión que mantuvo con los presidentes de estas comunidades autónomas, donde se encuentran las centrales que Iberdrola quiere cerrar.
En cualquier caso, Nadal señaló que los casos de las centrales deben examinarse uno por uno. E insistió en que la meta del Ejecutivo es alcanzar los objetivos medioambientales exigidos por la Unión Europea con el menor coste posible. "Si cerramos las centrales nucleares, prescindimos de una energía que no emite dióxido de carbono. ¿Podríamos compensarlo con las renovables?".
El ministro de Energía recordó que una de sus principales reclamaciones en Bruselas es la potenciación de las interconexiones dada la peculiar situación geográfica de España, que hace que "nos cueste 1.200 millones de euros anuales más que a otros socios europeos cumplir con los objetivos contra el cambio climático".
"No tenemos acceso al gas de Rusia y Noruega, que es el más barato, y padecemos una notable sequía. Si no podemos llegar a estas fuentes a través de mejores interconexiones, seguiremos pagando la luz cara", aseguró Nadal, que destacó los esfuerzos del Gobierno por contribuir a la moderación de los precios al mantener la parte regulada del recibo.
"Lo mejor es mantener el actual mix energético". El ministro de Energía, Álvaro Nadal, no parece dispuesto a modificar un ápice su postura sobre la política energética que debe marcar el Gobierno, aunque aún no se ha pronunciado al respecto la comisión creada a tal efecto.