Nestlé ha rechazado que las autoridades europeas implementen impuestos contra el azúcar en los alimentos o en las bebidas refrescantes. Considera que es sólo una "medida de presión" que no soluciona nada. El vicepresidente ejecutivo de la compañía, Javier Cantarell, ha dicho que no ayudará para que la situación mejore, y ha considerado que es mucho mejor que las empresas por sí solas bajen los contenidos. En el caso de su compañía, ha asegurado que "se está trabajando en bajar los niveles de azúcar y de sal de los productos. Lo importante es trabajar por la salud de la población.
En marzo de este año, el gobierno británico de David Cameron anunció ese impuesto para las bebidas refrescantes, un tema que lleva tiempo debatiéndose en la sociedad británica, con graves problemas de alimentación.
"Todos los excesos en los debates son negativos, cuando el debate se plantea a base de malos y buenos, se convierte en un debate falso que no contribuye a la mejora de la salud de la población. Nosotros tenemos un compromiso de reducción y de innovación gestionando a través de I+D", ha dicho en el congreso Aecoc sobre gran consumo, que se está celebrando en Sevilla.
El ejecutivo ha dicho que los españoles ya han dejado de buscar cada vez más marcas blancas y que las marcas 'de toda la vida' siguen siendo requeridas por el consumidor español, a pesar del crecimiento en los últimos años de gigantes como Mercadona que han implantado mucha más marca blanca.
Estabilidad en España
La compañía ha recortado empleo en España, alrededor de 180 personas según datos manejados por los sindicatos. Pero sin embargo
