La compañía francesa de telecomunicaciones Orange logró unos ingresos en España durante el primer trimestre de 1.318 millones de euros, que fueron el 0,4% superiores a los del ejercicio anterior. Esta ligera mejora se produjo pese a perder 56.000 clientes convergentes, fruto de la dura guerra comercial que han librado durante los últimos meses las empresas del sector.
Según la documentación que ha difundido el grupo este martes, la facturación por sus servicios convergentes fue de 530 millones de euros (+1,2%), la de los servicios móviles, de 296 millones (-1,4%) y la de los fijos, de 125 millones (+2,5%). Por sus servicios mayoristas obtuvo 210 millones (+17,7%), mientras que por la venta de equipos, 155 millones (-17,1%).
Estos datos se produjeron en un momento en el que las grandes compañías han potenciado el segmento del bajo coste -lo que ha provocado una reducción de los precios-, y en el que han lanzado distintas ofertas con servicios convergentes de telefonía, internet y televisión.
Su publicación ha tenido lugar el mismo día en el que el grupo ha anunciado una facturación en su conjunto de 10.185 millones de euros (+1%) y un resultado operativo EBITDA de 2.583 millones que mejoró el 0,7%, con respecto al primer trimestre de 2017.
Número de clientes
Orange finalizó el trimestre en España con un total de 20.319.000 clientes, de los cuales 16.187.000 son de telefonía móvil (16.079.000 en 2018) y 4.133.000 de banda ancha fija. En total, acumuló 3.082.000 millones de abonados a sus servicios convergentes, frente a los 3.138.000 que tenía en el mismo período del año anterior.
Cabe recordar que la pasada semana, Orange y Vodafone anunciaron una ampliación de los acuerdos de despliegue y compartición de redes móviles y fijas que mantienen en España, lo que incluirá el despliegue de la futura tecnología móvil 5G.
El objetivo de estos nuevos acuerdos es promover "un modelo de inversión sostenible" en España que permita acelerar la llegada de las redes NGA, incluyendo nuevas tecnologías como el 5G, a los clientes ubicados en áreas geográficas más extensas y de una forma más eficiente, según precisaron.