La dirección de Paradores ha presentado este lunes un plan de medidas para asegurar la supervivencia de la compañía. El texto entregado a los representantes de los trabajadores incluye la extinción de 644 puestos de trabajo, que representan el 14% de la plantilla.
Según un comunicado la empresa, esta reestructuración tiene como objetivo garantizar la continuidad de Paradores, "adecuándose a la realidad del sector y de la actual demanda, controlando los costes operativos, situándose en posición competitiva y reduciendo las pérdidas acumuladas desde 2007". La compañía considera "insostenible" su situación financiera debido a la caída de la demanda, al bajar el índice de ocupación del 70% al 52% en el periodo 2007-2012.
A esta caída se unen unas pérdidas acumuladas de 77 millones de euros hasta 2011, además de las previstas para 2012, que ascienden a 30 millones más. En caso de continuar esta evolución, las pérdidas alcanzarían los 139 millones de euros.
Paradores recuerda que, hasta el momento, se habían aplicado numerosas medidas destinadas a mejorar las cuentas, como la reducción de costes operativos, de consumos y los gastos comerciales, así como la optimización de los procesos internos. Con estos ajustes, la empresa ha logrado hasta octubre un ahorro de unos 20 millones de euros.
Aunque "efectivas y acertadas", estas medidas han resultado "insuficientes para alcanzar los niveles de reducción de costes necesarios". Por este motivo, aseguran que "se hace inevitable acometer una reestructuración de centros y de plantilla, actualmente muy sobredimensionada y muy alejada de los estándares del sector".
El Comité Empresa denuncia intento de privatización
El presidente del Comité Intercentros de Paradores de Turismo, Enrique Sánchez, ha denunciado este lunes el intento de privatizar la empresa tras el anuncio del plan de reestructuración. En declaraciones a la agencia Efe, Sánchez ha explicado que desconoce las medidas que incluye el plan, ya que fue convocado por la manañan en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) con poco más de dos horas de antelación, por lo que no pudo acudir a la cita.
No obstante, ha explicado que esta tarde ha recibido un acta notarial en el que se le informa de la apertura del Expediente de Regulación de Empleo. Sánchez ha incidido en la actitud de "hermetismo y secretismo" con la que actúa la empresa como ya ocurrió el pasado mes de mayo cuando comenzaron las negociaciones en busca de un plan de viabilidad que fue "una pantomima" ya que "no querían negociar". En este sentido, ha insistido en que la empresa es "viable como negocio" y que la situación en la que se encuentra se debe a "la mala gestión tanto de los anteriores gestores como de los actuales, que aún es peor". En su opinión, el objetivo último de este plan es "privatizar" la empresa para lo que se quieren "cargar" los derechos de los trabajadores.
Aunque la representación sindical todavía no conoce oficialmente las medidas presentadas por la empresa, por las informaciones de que disponen temen que se incluya, además de los despidos, la conversión de unos 8.000 empleados fijos a fijos discontinuos así como el cierre de unos 7 paradores.
