Precisamente en el día en que los taxistas se manifestaban en Madrid contra la proliferación de empresas que les hacen la competencia, la empresa industrial alemana Bosch presentaba sus resultados de 2016 en España. Aparentemente no tendría mucho que ver, dado que una mayoría recuerda a Bosch como una empresa especializada en electrodomésticos. Pero la realidad es que la automoción ya supone el 60% de toda su facturación y que el coche autónomo es uno de sus proyectos más ambiciosos.
Proyecto o más bien realidad. La compañía familiar germana mostró en varios vídeos tecnologías de autoconducción que ya no son futuro, sino presente. Sólo necesitan un empujón regulatorio para salir adelante. Preguntamos a Javier González Pareja, el presidente de la marca en España, por el coche compartido y el futuro del taxi y demostró ser un gran conocedor del tema.
"Es un tema muy sensible para mí porque mi padre era taxista y yo trabajé el taxi durante 5 años mientras estudiaba la carrera. Sin embargo, los trabajos evolucionan. Hoy existen menos del 1% de los trabajos que había en el siglo XIX. Y hay estudios que dicen que en unos años, el 60% de los trabajos actuales no existirán. Confío en que los legisladores llegarán a una solución para esta realidad", aseguró el directivo.
El futuro según Bosch son coches que se aparcan solos y permiten trabajar en ellos mientras conducen por ti
El futuro según Bosch está conformado por coches que se aparcan solos y que permiten a las personas trabajar en ellos mientras ellos conducen de forma autónoma. Un mercado que crecerá un 30% y en el que se trabaja para que los accidentes lleguen a cero. "El año pasado 1.400 personas murieron en las carreteras españolas y queremos llegar a cero", aseguró el directivo. Por ejemplo, la compañía ha presentado un innovador sistema para evitar las colisiones con motocicletas.
Cambios legales
González Parejo rechaza mojarse en el futuro que espera a algunas profesiones que hacen trabajos que bien pudieran hacer máquinas. Pero sí destaca que el cometido de Bosch es hacer que lo que parece imposible acabe ocurriendo. "Hablamos de la conducción autónoma y de la conducción compartida. Hoy en día las personas tenemos un coche, pero el día tiene 24 horas y yo no sé si utilizo mi coche más de 40 minutos por día. He estudiado la carrera en el taxi, donde he trabajado durante 5 años, y para mí es un tema especialmente sensible. Pero en las nuevas generaciones, el coche como símbolo de estatus no se mantiene para muchos", asegura a este diario.
En las nuevas generaciones, el coche como símbolo de estatus no se mantiene para muchos"
La tecnología, que siempre va por delante de la ley, ya está aquí: "Desde el punto de vista técnico ya puede existir un coche sin conductor. Un coche conectado con otros. Pero hay que tener en cuenta que no sólo pueden estar conectados entre ellos. También puede estar conectado con un semáforo para que se ponga verde si no hay peatones o rojo si están pasando. Además de los coches, también pueden conectarse las ciudades, las personas. Hoy en día casi todos llevamos un teléfono inteligente y ese peatón también puede indicar su información y según hacia donde se mueva, valorarlo. Nos tenemos que concentrar en que se solucione esa realidad técnica pero somos conscientes de que el cambio va mucho más allá".
Robotización
El directivo español pone como ejemplo de aumento de la automatización en el sector bancario. "Yo me he pasado cinco años fuera de España y todavía no he ido al banco. Todo ese proceso es imparable, y nosotros tenemos que estar ahí".
Pero entonces, ¿qué hacer con las personas que puedan quedar en una situación de desventaja ante esta evolución? "El gran reto es que exista formación y aprendamos a reinventarnos. Quizá en diez años un gran número de los trabajos que hay ahora ya no existan".