La compañía de seguridad privada Prosegur ha presentado un dron de vigilancia capaz de llevar a cabo sus tareas de forma autónoma en espacios interiores. “Se trata de que la realización de una ronda de vigilancia en los interiores de una instalación empresarial pueda ser vigilada con totales garantías por un dron desde una visión en altura y que complementa las tareas de un vigilante”, asegura la empresa sobre el primer dron para uso de vigilancia privada que llega a España.
La compañía ha desarrollado un software propio que permite al dron una navegación autónoma en interiores, basada en un nuevo algoritmo, sensores de altura y un escáner láser que resulta más eficiente que la localización tradicional por GPS que puede tener "lugares de sombra" por falta de conexión en determinados interiores.
Nueva tecnología presentada en Barcelona
Los drones, destinados a la vigilancia de naves logísticas, grandes recintos empresariales y otros espacios de uso privado, han sido presentados en la V edición del encuentro profesional Prosegur Soluciones Integrales en el World Trade Center de Barcelona. “Este es un servicio que ofrece Prosegur en exclusiva en España y que cuenta con un desarrollo tecnológico propio”, ha explicado a Vozpópuli un portavoz de la firma.
En cada momento, el dron realiza un reconocimiento del entorno y es capaz de detectar obstáculos y superarlos
El dron con capacidad autónoma para la vigilancia en interiores nace en el seno del proyecto Drone Service y se integra en las soluciones tecnológicas ya disponibles en los Centros de Control de Prosegur. Además, son un complemento que apoya la labor humana y mejora las capacidades de vigilancia y respuesta inmediata.
Detecta obstáculos y los supera
Para conseguir un dron de interiores, que no dependa del GPS como en el exterior, la firma ha superado la barrera tecnológica que suponía la navegación autónoma dentro de los edificios. El dispositivo funciona guiado por un algoritmo de posicionamiento, basado en sensores de altura y en un escáner láser. En cada momento, realiza un reconocimiento del entorno y es capaz de detectar obstáculos y superarlos. El artilugio electrónico dispone de sendas cámaras de grabación tradicional y térmica o infrarroja, capaces de detectar cuerpos en función de su temperatura que, de otra forma, serían invisibles para el ojo humano.
El software que ha permitido el desarrollo es fruto de una colaboración con una start-up gallega ubicada dentro del Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad de La Coruña. En este caso, la tecnología es cien por cien española y surge fruto del compromiso de Prosegur por la investigación, desarrollo e innovación, y que ya ha tenido su primer reconocimiento con el Premio a la Innovación Cluster TIC Galicia 2015, según aseguran en la empresa.