Crecen los problemas en el sector bancario. La nueva tasa a la producción de energías renovables, que prepara el Gobierno como parte de la revisión de costes en la gran reforma energética, está haciendo sonar las alarmas no sólo en el sector fotovoltaico (la tecnología más afectada), sino también en el ámbito financiero. Todos los proyectos fotovoltaicos en marcha, que suman más de 4.000 megavatios de energía fotovoltaica, tendrá dificultades de hacer frente a sus deudas a raíz de esta nueva tasa, y como consecuencia, los bancos españoles tendrán en mora unos 15.000 millones de euros, según fuentes consultadas del sector.
La nueva medida del Gobierno afectará a todos los megavatios en marcha, siendo más gravosa para los más proyectos más recientes (recortes de la prima del 23%) que para los más antiguos (14%). "Los proyectos no aguantarán la presión de la deuda", comentan fuentes del sector fotovoltaico.
La pregunta obligatoria que surge ahora es: ¿por qué el Gobierno pide a Bruselas 100.000 millones para inyectar a los bancos españoles y en paralelo toma medidas que provocarán un agujero de 15.000 millones al sistema bancario?
Además de estos 15.000 millones que afectarán a la banca española (Bankia, Banco Popular, Santander, BBVA...) habría otros 5.000 millones de euros en riesgo vinculado a la banca internacional.
El Gobierno está revisando los costes del sistema energético, con el fin de acabar con la generación del déficit de tarifa (los ingresos del sistema -vía recibo de la luz- no son suficientes para cubrir los gastos del sistema) o la deuda que mantienen los consumidores con las grandes eléctricas y que ya ha superado los límites legales permitidos para este año.