La cultura latina española es una cultura de bares y restaurantes. Tal vez motivado por el clima, aunque no sólo, el sector hostelero y del ocio es mucho más vigoroso que en otras latitudes. De hecho, "siendo más pobres que Alemania, gastamos el triple en bares y restaurantes que ellos", asegura el consejero delegado de El Tenedor, Marcos Alves. Lo hace citando datos de Eurostat, que dicen que "el 17% del consumo de los españoles va a bares, restaurantes y hoteles, cuando la media europea está en el 8,5%". En Alemania, la austeridad germánica les lleva a gastar sólo el 5,8% en fastos que tal vez consideran innecesarios.
"Algunos restaurantes pueden mostrarse reacios a trabajar con nosotros al principio, pero la realidad del mercado les acaba convenciendo"
Gracias a este gusto español por comer fuera pueden florecer negocios como El Tenedor, nacido en Francia y que ha encontrado un buen nicho de mercado a pesar de la profunda crisis española: reservas de restaurantes y bares a través de internet. "Se trata de sustituir el tradicional libro de reservas de papel por un software de gestión de reservas", dice Alves. Su negocio se hace cobrando dos euros por cada comensal que traen a los restaurantes, un "impuesto revolucionario" que algunos establecimientos acogen de buen grado y otros no tanto. Paso a paso, ya hacen 100.000 reservas mensuales. Todo ello, pese a las reticencias de algunos de los restaurantes, un sector muy conservador en el que muchas veces no se entienden los beneficios que puede aportar abrirse al mundo digital. Otros establecimientos, "como el restaurante Almirante en Madrid", se han lanzado de cabeza al barro de la era digital y El Tenedor les aporta ya el 80% de las reservas totales. Mientras la peor crisis posible abate al país, ellos dan trabajo a 150 personas y manejan objetivos ambiciosos. "En los momentos de crisis que estamos viviendo hay que seguir saliendo y sacándole una sonrisa a la gente. Es un ocio que no hay que perder".
Para 2012, esperan realizar 1,3 millones de reservas. "No es que flotemos sobre la crisis general, pero sí que estamos creciendo sin parar", nos cuenta Alves, quien no tiene miedo de dirigir una compañía en un momento trágico para el país. El optimismo que desborda al hablar de su proyecto es gratificante, un balón de oxígeno para quien está acostumbrado cada día a hablar de cosas malas. No hay secretos, aseguran, sólo el haber tenido una buena idea y el ser conscientes de que están en un mercado en el que hay que estar siempre a la última.
Por ejemplo, en los últimos meses han notado cómo los clientes "son cada vez más agiles por lo que es importante llegar a ellos a través de todos los dispositivos". Ahora, una de cada cinco reservas suyas se hacen con el smartphone, un mercado que hace un año apenas existía. "Pero el futuro es el móvil y nuestro gran competidor es el teléfono. Creo que el PC dentro de poco desaparecerá como dispositivo usado y queremos estar ahí".
Pese a la depresión general, el objetivo es doblar la facturación hasta 20 millones en España, Francia y Suiza
"Nos queremos convertir en el aliado comercial de los restaurantes y lo más importante para nosotros es que ellos crezcan, y tenemos un millón de usuarios únicos con los que generamos negocio a los establecimientos. Con nosotros, en un restaurante de 30 euros por cabeza puedes pagar 15 euros por cabeza por los descuentos en carta que ofrecemos", dice Alves, un joven emprendedor sin formación específica en la materia pero un visible talento natural para los negocios. La web que dirige junto a dos socios más espera doblar su facturación de 10 millones de euros en 2011 a 20 millones este año en España, Francia y Suiza (donde también están presentes). Hace poco han recibido la entrada de dos socios capitalistas que aportaron cada uno 4 millones de euros.
Respecto a los establecimientos, Alves destaca cómo para algunos de ellos como el anteriormente citado, las reservas a través de su web son ya, y con mucha diferencia, la primera fuente de captación de clientes. "Es nuestro objetivo: dar un buen servicio tanto a los restaurantes como a los comensales, que son las dos patas de nuestro negocio".