El 12 de julio de 2013, los inspectores de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), ahora integrada en la CNMC, confiscaron valiosa documentación y correos electrónicos en la sede de Cepsa. En uno de los emails interceptados, un gasolinera abanderado de Cepsa ponía en guardia al técnico comercial de la zona sobre las "diferencias de precios existentes" entre su estación de servicio de Illueca y la de Repsol, en Brea, ambas en la provincia de Zaragoza.
"Haz el favor de hablar con quién tengas que hacerlo para evitar estos desfases de precios", le decía preocupado. "Espero me soluciones el tema y me llames cuando sepas algo", añadía. El técnico comercial de Cepsa elevó el email al delegado de la zona: "estudia si podemos responder ante esta agresión de precios. He hablado con el comercial de Zaragoza y me dicen que es política directa de Madrid".
"Haz el favor de comunicarlo (diferencias de precios entre las dos estaciones de servicio) a la persona que sea la responsable para que tomen las medidas necesarias. Si mañana sigue igual, te enviaré otro email", continuaba el cruce de mails.
Una vez hechas las gestiones pertinentes, el directivo de Cepsa confirmaba que todo estaba solucionado: "He hablado con [XXX], comercial de Repsol en la zona. Le he comunicado que, como en otras ocasiones, ellos me llamarán para evitar conflicto de precio en la zona. La semana pasada les llamé para tener precios similares y no estas desviaciones".
"La semana pasada les llamé para tener precios similares y no estas desviaciones", señalaba un directivo de Cepsa que había solucionado un problema de precios con otra gasolinera de Repsol
De esta guisa se pactaban entre los directivos de las petroleras los precios de las gasolineras que supuestamente competían en la misma zona y se sellaban acuerdos de no agresión. Son este tipo de prácticas las que han servido de base a la CNMC para poner una multa de 20 millones de euros a Repsol y de 10 millones a Cepsa.
En la provincia de Alicante también hubo problemas que acabaron solucionándose: "El litigio y el enojo procede de la toma de Ribarroja. A partir de ahí se desencadena la guerra en esta zona (…) Están tocando a las estaciones de Repsol. (…) Deberíamos cesar las acciones de injerencia y respetarnos, hay que parar esta dinámica en la que hemos entrado y que no beneficia a ninguno". Esto decía el delegado de Levante de Cedipsa (Cepsa), cuya propuesta final fue: "considero que es muy interesante conseguir una no agresión por ambas partes".
Así zanjaban los problemas de competencia entre gasolineras algunos delegados de Cepsa y Repsol en algunas provincias.
Se contaban hasta la estrategia comercial y empresarial en algunas zonas: "hoy he estado con los técnicos de Repsol y entre otras cosas me han estado contando que este año tienen orden de abrir lo máximo posible y tiene el mayor presupuesto desde hace años para adquisiciones de estaciones de servicio", decía el delegado de Levante de Cedipsa, que pidió a uno de sus empleados: "métete en el sistema de Repsol y mándame las claves y página".
Sobre "Soria capital", un directivo de Repsol compartía con uno de Alcampo: "a Leclerc dejamos de suministrarle por su agresividad en precios"
La coordinación de precios estaba a la orden del día: "he hablado con varias personas que gestionan EEUU con Repsol (…) Repsol el domingo les comunicaba la bajada de precios para el lunes, hoy les han dicho que no esperan bajada, que habrá una ligera subida", compartía un delegado de Cepsa con su director de canal.
De Ceuta dicen: "ya sabes que Ceuta es un corralito", en referencia a la guerra de precios.
En Sant Joan Despí (Barcelona), un director de Meroil envió un correo electrónico a su par en Disa: "un abanderado (..) me indica que observa ciertas diferencias de precios en la 95. No sabe si es un error de apreciación o una política específica". Los directivos de ambas petroleras intercambiaban hasta los "márgenes brutos de la gasolinera" en cuestión, según la documentación incautada en otro de los registros.
Sobre los precios en "Soria capital", un directivo de Repsol compartía con uno de Alcampo su preocupación sobre la estrategia de precios de Leclerc: "a Leclerc dejamos de suministrarle hace más de un año, precisamente por su agresividad en precios".
El grado de cercanía entre la gente de Meroil y la de Galp alcanza cotas insospechadas: "No tengo ningún borrador, así que dada la confianza, te envío el PDF del contrato que se ha firmado para que puedas leer y tomar tus notas y después lo destruyes".
Todos estos emails y muchos más han sido recogidos por la CNMC en su resolución sobre el expediente abierto en julio de 2013 y que ha finalizado con la imposición de multas por un valor conjunto de 32,4 millones de euros a Repsol, Cepsa, Disa, Meroil y Galp.
