La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado un escalón el rating de Repsol, que pasa de 'BBB' a 'BBB-', con lo que SE queda a sólo un peldaño del grado de especulación, conocido como 'bono basura'. Fitch entiende que Repsol no percibirá del Gobierno argentino ninguna indemnización en efectivo por la expropiación de YPF ni a corto ni a medio plazo, y tampoco recuperará el dinero prestado al grupo Petersen para que comprara el 25% de YPF hace unos años.
La perspectiva asociada al rating de Repsol es negativa, teniendo en cuenta la incertidumbre sobre la ejecución de su plan estratégico en la actual fase, así como la debilidad de la economía española, según un comunicado de la agencia.
La decisión de la agencia llega después de que la semana pasada Repsol presentara un nuevo plan estratégico marcado por la austeridad financiera entre cuyos objetivos prioritarios, estaba, precisamente, mantener su calificación crediticia pese al golpe que supuso la expropiación, que la española considera ilegal.